SpaceX, la reconocida empresa aeroespacial fundada por Elon Musk, ha llevado a cabo la incorporación de 23 satélites adicionales a su red de Starlink, un sistema de internet satelital que busca ofrecer conectividad de alta velocidad en todo el mundo.

La operación se realizó mediante el lanzamiento de una misión con el cohete Falcon 9, uno de los vehículos más utilizados y confiables en la industria aeroespacial.

Este nuevo despliegue se suma a la impresionante constelación de más de 7,000 satélites que SpaceX ha puesto en órbita desde que inició su proyecto Starlink en 2019.

La finalidad de esta red es proporcionar internet de banda ancha en áreas remotas y rurales, donde las conexiones tradicionales suelen ser deficientes o inexistentes.

La expansión constante de estos satélites refleja el compromiso de Musk de transformar la conectividad global y reducir la brecha digital.

Durante 2025, las cifras de lanzamiento han sido particularmente altas, con informes que indican que SpaceX ha puesto en órbita aproximadamente 250 satélites cada mes.

Esto demuestra un ritmo de producción y despliegue sin precedentes en la historia de la tecnología espacial, permitiendo que la red de Starlink siga creciendo a un ritmo acelerado.

El costo de cada satélite Starlink, estimado en unos 250.000 dólares, equivale aproximadamente a unos 230.000 euros, lo cual representa una inversión multimillonaria en infraestructura espacial. La estrategia de SpaceX no solo busca ampliar la cobertura, sino también reducir costos mediante la producción en masa y la reutilización de los cohetes Falcon 9, que ha sido un factor clave para mantener la sostenibilidad del proyecto.

En otro avance importante, Elon Musk anunció la creación de una ciudad llamada Starbase en Texas, donde se establecen las operaciones principales de SpaceX.

Este municipio, situado en Cameron County, será sede de empleados y actividades relacionadas con la fabricación y lanzamiento de satélites, además de servir como un centro de innovación en tecnología espacial.

La expansión de Starlink y la consolidación de Starbase reflejan la visión de Musk de convertir a SpaceX en una entidad no solo dedicada a la exploración espacial, sino también a la infraestructura de internet que pueda beneficiar a millones de personas en todo el mundo.

La continuidad en los lanzamientos y la inversión en nuevos proyectos sitúan a SpaceX como uno de los actores más relevantes en la conquista del espacio y en la transformación digital global.