La provincia de Saskatchewan en Canadá avanza en el desarrollo de su industria del helio, con inversiones significativas, mientras enfrenta obstáculos logísticos y políticos que limitan su potencial de exportación y producción local de líquidos. La región busca consolidarse como un referente global en la extracción y procesamiento de este recurso estratégico.
En la provincia de Saskatchewan, situada en el oeste de Canadá, se observa un notable crecimiento en la exploración y extracción de helio, un gas raro y valioso con múltiples aplicaciones en el sector médico, tecnológico y aeroespacial.
La región, específicamente en su suroeste, está emergiendo como uno de los centros más importantes del país en esta industria, impulsada por inversiones privadas y una legislación favorable para el desarrollo de recursos naturales.
Desde 2013, empresas como North American Helium han invertido aproximadamente 650 millones de dólares canadienses, equivalentes a más de 440 millones de euros, en perforaciones y en la construcción de infraestructuras para la extracción y procesamiento del helio en la zona.
Estas operaciones se llevan a cabo en campos como Antelope Lake, donde un sistema de tuberías y equipos automatizados permite separar el helio de otros gases presentes en el yacimiento, principalmente nitrógeno y agua.
El helio, considerado el segundo elemento más abundante en el universo, tiene aplicaciones que superan ampliamente su uso recreativo en globos y festivales.
En medicina, es esencial para los resonadores magnéticos (MRI), en la fabricación de chips semiconductores y fibras ópticas, y en la industria aeroespacial, donde su ligereza y propiedades cryogénicas son fundamentales.
Sin embargo, a nivel internacional, Canadá enfrenta varias limitaciones en su producción. Actualmente, la mayor parte del helio extraído en Saskatchewan se envía a Estados Unidos, principalmente a Colorado y Oklahoma, para su licuefacción, ya que el país no cuenta con una planta propia para este proceso.
La licuefacción es esencial para facilitar su transporte y almacenamiento internacional, así como para su uso en aplicaciones específicas que requieren helio líquido.
Este escenario pone en evidencia un reto estratégico: la dependencia de Canadá de las instalaciones y mercado estadounidense, en medio de un contexto de tensiones comerciales y políticas.
La comunidad empresarial y académica del país aboga por que el gobierno federal incluya al helio en la lista de minerales críticos, lo que facilitaría ventajas fiscales y financiamiento para desarrollar una planta de licuefacción propia en Canadá.
Los expertos indican que, para justificar una inversión en una planta de licuefacción dentro del país, es necesario incrementar las reservas y la producción de helio.
La creación de una infraestructura nacional de este tipo no solo reduciría costos y dependencias externas, sino que también posicionaría a Canadá como un actor relevante en el mercado global.
A nivel internacional, países como Qatar, Rusia, Argelia y Estados Unidos lideran actualmente la producción mundial de helio, dado su uso estratégico en tecnología y defensa.
Sin embargo, Canadá busca aprovechar su potencial geológico, que se extiende por varias regiones del oeste del país, y su estabilidad política para convertirse en un proveedor confiable y a largo plazo.
Consultores como Phil Korbluth, quienes asesoran en la industria del helio, consideran que una planta canadiense de licuefacción sería una inversión rentable a mediano plazo.
Además, abriría posibilidades de exportación directa a mercados internacionales, beneficiando a las empresas canadiense y generando empleos especializados en la zona.
En un contexto de transición energética y tecnológica, contar con recursos como el helio de manera autóctona se convierte en una estrategia para fortalecer la economía local y reducir vulnerabilidades frente a cambios geopoliticos.
El gobierno de Canadá sigue evaluando opciones para acelerar el desarrollo de esta industria y aprovechar de manera sostenible los recursos naturales de Saskatchewan, contribuyendo así a la diversificación de su matriz económica.
Con el apoyo adecuado, la inversión en infraestructura y la regulación favorable, Saskatchewan podría consolidarse como uno de los principales productores de helio en todo el mundo, garantizando una mayor independencia en el suministro y ampliando su participación en mercados estratégicos globales.
A pesar de los obstáculos, la provincia parece encaminada a convertirse en un referente en recursos naturales y tecnología en los próximos años.