El gobierno de Nueva Escocia da luz verde a la creación del primer santuario de ballenas en Norteamérica en la Costa Este, tras aprobar el arrendamiento de más de 80 hectáreas de tierra y agua. Aunque aún falta recaudar fondos y obtener permisos, el proyecto promete ofrecer un refugio seguro para cetáceos en recuperación.
La provincia de Nueva Escocia ha avanzado un paso importante en la protección de la vida marina con la aprobación oficial para otorgar un contrato de arrendamiento de más de 80 hectáreas en la Costa Este a un grupo dedicado a la creación del primer santuario de ballenas en Norteamérica.
Este proyecto, promovido por la organización sin fines de lucro Whale Sanctuary Project, ha sido una iniciativa en marcha desde hace más de cinco años y ahora recibe el respaldo formal de las autoridades provinciales.
El santuario que planean establecer en la cercana localidad de Guysborough cuenta con el objetivo de brindar un hogar a 8 a 10 mamíferos marinos, principalmente ballenas que han sido retiradas de parques y acuarios por motivos de bienestar.
La propuesta, que todavía está en proceso de financiamiento y permisos federales, ha generado gran expectativa entre los conservacionistas y la comunidad local.
La aprobación del arrendamiento ha sido vista como un hito porque en el pasado algunos propietarios privados se oponían a la cesión de tierras, argumentando que afectaría sus derechos y su modo de vida.
Sin embargo, las autoridades provinciales han subrayado que la colaboración de la comunidad ha sido clave para seguir adelante.
El primer ministro de la provincia, Tim Houston, declaró que »aunque lograr el consenso completo resulta complicado en cualquier grupo, la voluntad de avanzar ha sido unánime y la comunidad ha mostrado apoyo significativo para este proyecto».
La aprobación del orden en que el gobierno cede el uso del terreno fue recomendada por Tory Rushton, exministro de Recursos Naturales, quien fue desplantado de su cargo la semana pasada.
Ahora, el siguiente paso será definir claramente los costes del arrendamiento y las delimitaciones precisas del terreno.
El proyecto de Whale Sanctuary tiene además pendiente la captación de fondos para continuar con las obras. Se estima que serán necesarios alrededor de 14 millones de euros para completar la infraestructura, que incluye la rehabilitación de un muelle, la fabricación de redes y la construcción de instalaciones para el cuidado y monitorización de los animales.
Hasta ahora, han conseguido donaciones privadas en cifras que superan el millón de euros, y confían en cerrar el financiamiento restante en los próximos meses.
Este santuario también surge en un contexto donde otros centros similares en el mundo enfrentan desafíos legales y logísticos para reubicar cetáceos en peligro.
Marineland, en Ontario, que ha tenido que reubicar a sus 30 belugas debido a problemas de contaminación relacionados con antiguas actividades mineras, ha expresado que ciertos sitios no son adecuados para el retorno de sus animales.
Sin embargo, desde Whale Sanctuary Project consideran que la propuesta en Nueva Escocia puede ofrecer una alternativa viable y sostenible.
Además, el grupo ha evidenciado flexibilidad en sus planes para minimizar el impacto en la comunidad; por ejemplo, ajustaron las rutas de acceso y limitarán las visitas públicas para evitar congestiones o molestias en la zona.
La planificación también contempla un camino de acceso en kayak para quienes deseen navegar hacia el santuario, promoviendo así un turismo ecológico de bajo impacto.
El proyecto representa una notable contribución a la conservación marina en Canadá y Norteamérica, en un momento en que la conciencia ambiental y los derechos de los animales están en ascenso.
La creación de un refugio para estas especies no solo beneficia a los animales en recuperación, sino que también ayuda a la educación pública sobre la importancia de proteger los océanos y su biodiversidad, que han sido gravemente afectados por la actividad humana a lo largo de la historia.
Con la aprobación del contrato de arrendamiento, Nueva Escocia se posiciona como pionera en la protección de cetáceos, ofreciendo esperanza para especies en peligro y reafirmando su compromiso con el medio ambiente y la vida silvestre.