La compañía de Elon Musk desarrolla un innovador sistema neural con capacidad para interactuar con el cerebro humano de forma más precisa y rápida, con planes de implementación en humanos para finales de 2025.

Neuralink, la empresa fundada por Elon Musk dedicada a la interfaz cerebro-computadora, está en plena fase de desarrollo de un avanzado sistema que promete revolucionar la comunicación entre humanos y máquinas.

Según informaciones internas filtradas por empleados de la compañía, este nuevo dispositivo contará con una capacidad de 3.000 canales, lo que permitirá una lectura y escritura en cada uno de ellos de manera simultánea y más eficiente. La meta de Neuralink es que este sistema pueda estar en uso en seres humanos a finales de 2025.

Este desarrollo supera con creces las tecnologías previas, en las que Neuralink ya había creado un circuito integrado específico para aplicaciones médicas que permitía grabar hasta 1.536 canales. La nueva versión, conocida como Neuralink 3k, busca mejorar significativamente la transferencia de datos, aumentando la velocidad y la precisión en la comunicación neural.

La intención es facilitar tratamientos para diferentes trastornos neurológicos, así como potenciar capacidades humanas mediante la integración con inteligencia artificial.

Para entender la importancia de este avance, hay que recordar que Neuralink no es la primera empresa en intentar conectar cerebros humanos con ordenadores, pero sí una de las más ambiciosas y tecnológicamente avanzadas.

Desde su fundación en 2016, Elon Musk ha declarado que su objetivo es facilitar la interacción entre humanos y máquinas, especialmente para prevenir que la inteligencia artificial supere a la humana.

La compañía ya ha probado con éxito en animales, logrando que un cerdo y un mono puedan controlar dispositivos electrónicos con solo pensar.

El impulso hacia aplicaciones médicas es uno de los principales motivadores del proyecto. En particular, Neuralink ha colaborado con pacientes que sufren esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y otras discapacidades neurológicas, ayudándolos a comunicarse con ordenadores mediante implantes neuronales.

Por ejemplo, en algunos casos, pacientes con ELA han logrado usar la tecnología para hablar y controlar dispositivos solo mediante su actividad cerebral.

El costo estimado de estos sistemas se calcula en torno a los 2.800 euros por unidad en su fase inicial, aunque se espera que, con la mayor producción y avances tecnológicos, el precio pueda reducirse en el futuro.

La implementación en humanos, prevista para finales de 2025, representa un paso crucial en la historia de la neurotecnología, abriendo la puerta a nuevas formas de interacción con las máquinas y a terapias innovadoras para muchas enfermedades.

Elon Musk y su equipo continúan trabajando con entusiasmo en el desarrollo de esta tecnología, confiando en que el Neuralink 3k revolucionará la forma en que los seres humanos se comunican con la inteligencia artificial y otros dispositivos electrónicos.

La comunidad científica observa con interés estos avances, que podrían marcar un antes y un después en la historia de la medicina y la tecnología neural.