La policía y organismos regulatorios indios llevan a cabo allanamientos en Delhi, Noida y Gurugram en una investigación por lavado de dinero vinculada a una conocida academia de preparación académica, FIITJEE. Los afectados acusan cierres súbitos y falta de reembolsos, generando una crisis entre padres y estudiantes.

En un giro inesperado en el ámbito educativo de la India, las autoridades de Delhi, Noida y Gurugram realizaron hoy registros en varias propiedades relacionadas con la reconocida academia de preparación para exámenes, FIITJEE, en una investigación que apunta a presuntos delitos de lavado de dinero y fraude.

La operación, llevada a cabo bajo la Ley de Prevención del Lavado de Dinero (PMLA), busca esclarecer las acusaciones que pesan sobre la cadena de academias, que cuenta con 73 centros distribuidos por todo el país.

Este escándalo ha sacudido a miles de padres y estudiantes, quienes denuncian que en los últimos meses la institución cerró de manera abrupta varios de sus centros sin previo aviso ni reembolsos.

La crisis comenzó en enero, cuando centros ubicados en lugares como Ghaziabad, Noida Sector 62 y Greater Noida cerraron sus puertas sin dar explicaciones, dejando a cientos de alumnos en medio de la preparación para exámenes cruciales, como el JEE (Joint Entrance Examination), la prueba de ingreso a las mejores universidades tecnológicas del país.

La reacción de las afectadas familias fue de indignación y frustración, ya que muchos habían pagado sumas elevadas, equivalentes a aproximadamente 800 euros, con la esperanza de recibir un entrenamiento completo y de calidad.

La falta de respuestas y la desaparición repentina de los centros generaron múltiples denuncias formales ante las autoridades, que iniciaron investigaciones en febrero pasado.

La Unidad de Delitos Económicos de la policía de Delhi (EOW) envió notificaciones a los titulares de las cuentas bancarias y a los responsables de las academias, sin obtener respuestas inmediatas.

Sin embargo, las investigaciones revelaron la existencia de aproximadamente 300 cuentas sospechosas vinculadas a la operación, de las cuales se lograron congelar fondos por un equivalente a unos 7,200 euros, en un esfuerzo por recuperar los recursos defraudados.

En marzo, la EOW formalizó una denuncia penal contra FIITJEE por delitos de fraude, conspiración criminal, incumplimiento de confianza y otros cargos bajo el Código Penal de la India.

Hasta ahora, se han presentado más de 192 quejas en un solo centro en Laxmi Nagar, en el este de Delhi, donde padres desesperados exigen respuestas y reembolsos.

Asimismo, en una de las investigaciones más polémicas, el caso ha llegado a involucrar a figuras políticas de alto perfil, incluyendo a la dirigente del Congreso Priyanka Gandhi Vadra, quien fue mencionada en el expediente judicial en relación a movimientos financieros sospechosos vinculados al caso.

Desde el punto de vista histórico, este tipo de escándalos no son inéditos en la India. En los últimos años, varias instituciones educativas y empresas de servicios financieros han sido investigadas por casos similares de fraude y lavado de dinero, evidenciando la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y protección a los consumidores.

Por su parte, FIITJEE ha emitido un comunicado en el que niega las acusaciones y sostiene que la decisión de cerrar los centros no fue tomada por la administración central, sino por los propios socios gerentes, quienes habrían abandonado los centros sin previo aviso, generando una crisis de confianza entre los estudiantes y sus familias.

Este caso continúa en desarrollo, mientras las autoridades buscan esclarecer las múltiples irregularidades y devolver la confianza a los afectados.

La magnitud del fraude, que se estima en varios millones de rupias (equivalentes a cientos de miles de euros), pone en evidencia la necesidad de mayor regulación en el sector educativo y financiero para prevenir futuras estafas de esta índole.