La farmacéutica danesa Novo Nordisk planea reducir su fuerza laboral en 9,000 empleos, aproximadamente 8,000 euros, para fortalecer su posición en el mercado de diabetes y obesidad, en medio de una fuerte competencia internacional.

En un movimiento estratégico que busca adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado, la compañía farmacéutica danesa Novo Nordisk anunció que reducirá su plantilla global en aproximadamente 9,000 empleos, lo que representa cerca del 11% de su fuerza laboral total, que actualmente supera los 78,000 empleados.

La medida, que se espera concluya para finales de 2026, tiene como objetivo principal simplificar las operaciones, acelerar la toma de decisiones y reasignar recursos hacia áreas de mayor potencial de crecimiento, como el tratamiento de la diabetes y la obesidad.

Supuestamente, estos recortes permitirán a la compañía mejorar su agilidad y competitividad en un mercado cada vez más saturado y exigente. La estrategia surge en un contexto donde rivales como Eli Lilly, estadounidense y uno de los principales competidores en el segmento de medicamentos para la obesidad, han incrementado la presión sobre Novo Nordisk.

La firma, conocida por sus productos Wegovy y Ozempic, ha visto cómo sus ventas en Estados Unidos, uno de sus mercados clave, han mostrado un crecimiento lento y una pérdida de cuota de mercado, presuntamente debido a la intensificación de la competencia y a la aparición de nuevos competidores y alternativas.

El CEO de Novo Nordisk, Mike Doustdar, afirmó en una declaración que los mercados en los que operan están en constante evolución, especialmente en el área de la obesidad, que se ha vuelto más competitiva y orientada al consumidor.

Supuestamente, Doustdar tomó el cargo el mes pasado y decidió implementar cambios estructurales para fortalecer la posición de la empresa. "Nuestro objetivo es evolucionar, fomentar una cultura basada en el rendimiento y canalizar nuestros recursos de manera más efectiva, priorizando las inversiones en nuestras áreas terapéuticas líderes", afirmó.

Se espera que aproximadamente 5,000 de estos despidos sean en Dinamarca, país de origen de la compañía, que actualmente cuenta con una plantilla global de alrededor de 78,400 empleados.

La medida se suma a una serie de acciones recientes, incluyendo una congelación global de contrataciones no críticas, con la finalidad de optimizar recursos y centrarse en proyectos de alto impacto.

Además, la compañía busca responder a los desafíos del mercado mediante la reorientación de sus recursos hacia actividades de I+D y comercialización que puedan ofrecer mayores retornos, lo que según supuestamente, permitirá acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos y ampliar el acceso a sus medicamentos en todo el mundo.

Este tipo de reestructuraciones no son nuevas en la historia de la industria farmacéutica, que tradicionalmente ha atravesado ciclos de ajuste para adaptarse a innovaciones tecnológicas y cambios regulatorios.

En los últimos años, compañías como Pfizer, Johnson & Johnson y Merck han llevado a cabo recortes similares, justificándolos en la necesidad de mantener la competitividad y la innovación.

En conclusión, la decisión de Novo Nordisk refleja una estrategia de adaptación ante un escenario global cada vez más competitivo y desafiante, donde la innovación y la eficiencia operativa son fundamentales para mantener su liderazgo en el sector de la salud.

La reestructuración, aunque implica la pérdida de empleos, busca asegurar la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo de la compañía en un mercado que demanda soluciones cada vez más eficaces y accesibles para millones de pacientes en todo el mundo.