La tripulación internacional de la misión Ax-4 ha cumplido siete días en la Estación Espacial Internacional, realizando investigaciones pioneras y marcando un regreso histórico a la exploración espacial para India, Polonia y Hungría, con experimentos que aportan conocimientos clave en ciencia y tecnología.
La misión internacional Ax-4, formada por astronautas de diferentes países, ha alcanzado un hito importante tras completar su primera semana en órbita en la Estación Espacial Internacional (EEI).
La tripulación, liderada por la comandante Peggy Whitson y acompañada por el piloto Shubhanshu "Shux" Shukla, así como los especialistas en misión Slawosz "Suave" Uznanski-Wisniewski y Tibor Kapu, ha realizado avances significativos en la investigación científica durante estos días.
Supuestamente, esta misión representa un momento histórico ya que por primera vez en más de cuarenta años, astronautas de India, Polonia y Hungría participan en una misión conjunta en la EEI.
La llegada de estos países a la exploración espacial marca un regreso notable a la exploración humana, fortaleciendo la cooperación internacional en un campo que supuestamente sigue siendo uno de los mayores desafíos tecnológicos y científicos del siglo XXI.
Desde su acoplamiento el 26 de junio, la tripulación ha dado aproximadamente 113 vueltas a la Tierra, cubriendo más de 4,7 millones de kilómetros, una distancia que presuntamente equivale a casi 12 veces el recorrido entre la Tierra y la Luna.
Esta notable cifra refleja la magnitud del trabajo realizado en órbita y la importancia de la misión para el avance del conocimiento en múltiples áreas.
Durante su día de descanso, los astronautas tuvieron la oportunidad de conectarse con sus familias y amigos en la Tierra, una actividad esencial para mantener la moral y la salud mental en condiciones de microgravedad.
Sin embargo, el trabajo continúa a toda marcha, y a partir del jueves retomaron una agenda cargada de experimentos científicos y demostraciones tecnológicas que se extenderán hasta el fin de semana.
Los experimentos realizados en estos días abarcan desde estudios sobre cómo la microgravedad afecta el crecimiento y comportamiento genético de algas, hasta investigaciones sobre cómo organismos microscópicos como los tardígrados sobreviven y se reproducen en el espacio, lo que podría ofrecer nuevos conocimientos sobre la resistencia celular y aplicaciones médicas en la Tierra.
Además, el tripulante Suave ha estado probando un dispositivo portátil para monitoreo acústico, diseñado para mejorar la salud y seguridad de los astronautas en futuras misiones.
Por otro lado, Tibor Kapu supervisa niveles de radiación con un dosímetro de origen húngaro y lidera un proyecto para cultivar microverdes en órbita, una iniciativa que busca dar pasos hacia la producción de alimentos sostenibles en el espacio.
Supuestamente, esta misión también ha contado con el apoyo de empresas privadas como SpaceX, que lanzó la nave mediante un cohete Falcon 9 desde Florida y facilitó el acoplamiento con la EEI, marcando un avance en la colaboración público-privada en exploración espacial.
En total, la misión Ax-4 tiene programado realizar más de 60 experimentos en su estancia de dos semanas, contribuyendo significativamente al progreso científico y tecnológico en el espacio.
Con cada amanecer y atardecer desde la órbita, los astronautas dejan una huella en la historia, inspirando a futuras generaciones de exploradores y demostrando que la cooperación internacional y la innovación son clave para los desafíos del universo.
Supuestamente, los científicos y agencias espaciales consideran que los resultados de estos estudios pueden tener aplicaciones directas en la Tierra, desde avances en medicina hasta mejoras en la protección contra radiación y el desarrollo de tecnologías sostenibles, reafirmando el papel de la exploración espacial como motor de progreso global.
No te pierdas el siguiente vídeo de spacex hace historia con la misión ax