Elon Musk anunció que canceló su suscripción a Netflix debido a la percepción de que la plataforma promueve contenido con mensajes ideológicos y pro-transgénero dirigido a niños. La decisión se produce en medio de una creciente controversia sobre la orientación de los contenidos en plataformas de streaming y su impacto en la audiencia infantil.

El empresario y visionario Elon Musk ha sorprendido a muchos al revelar públicamente que decidió cancelar su suscripción a Netflix. La razón principal que alegó Musk fue su preocupación por el tipo de contenido que la plataforma está promoviendo, específicamente aquellos programas que, supuestamente, transmiten mensajes ideológicos relacionados con la comunidad transgénero y el movimiento woke, dirigidos en algunos casos a audiencias infantiles.

La controversia se desató tras la difusión de un episodio de una serie llamada 'Dead End: Paranormal Park', la cual fue creada por Hamish Steele. En dicho episodio, uno de los personajes principales, Barney, afirma: “No es el parque, soy yo. ¡Soy trans, Norma!”. Musk reaccionó a un video en la red social X (antes Twitter), donde expresó su descontento con el contenido, argumentando que la plataforma estaría promoviendo una agenda pro-transgénero entre los niños.

Supuestamente, muchos usuarios compartieron su postura y comenzaron a cancelar sus suscripciones, acusando a Netflix de «impulsar ideologías woke» y de intentar influir en la niñez con mensajes que, presuntamente, buscan normalizar la identidad de género de manera prematura.

La polémica cobró fuerza cuando algunos críticos señalaron que el creador de la serie, Hamish Steele, había hecho comentarios considerados polémicos en el pasado, incluyendo burlas hacia figuras públicas relacionadas con temas políticos y sociales.

Hay que recordar que, en la historia de los medios de comunicación, la introducción de contenidos con mensajes sociales y políticos ha sido motivo de debate desde hace décadas.

En los años 60, por ejemplo, la televisión empezó a incorporar programas con mensajes educativos y sociales, pero también generó polémicas sobre su influencia en la audiencia joven.

Ahora, en la era digital, plataformas como Netflix enfrentan una mayor presión por parte de los padres y grupos conservadores que temen que ciertos contenidos puedan afectar la formación de los niños.

Supuestamente, este fenómeno no es exclusivo de Netflix. La compañía, que ha sido líder en streaming desde su fundación en 1997 en Estados Unidos, ha enfrentado últimamente críticas por su catálogo, que algunos consideran cada vez más sesgado hacia temáticas sociales.

Esto ha provocado un aumento en las cancelaciones de suscripciones en distintas partes del mundo, incluyendo países como España, donde muchas familias prefieren contenidos más neutrales.

Elon Musk, quien también ha expresado públicamente su interés en crear un competidor a Netflix, supuestamente está considerando invertir en una plataforma que priorice contenidos más neutrales o que respeten las diferentes posiciones ideológicas.

Musk, que además de ser CEO de Tesla y SpaceX es conocido por su postura conservadora en ciertos temas sociales, ha señalado que la libertad de expresión debe prevalecer en los medios digitales.

Por otro lado, expertos en comunicación y sociología advierten que, aunque la libertad de expresión es fundamental, también es importante que las plataformas de streaming sean responsables con el contenido que ofrecen, especialmente cuando involucra a menores.

La regulación y el control parental en estos servicios sigue siendo un tema debatido en muchas democracias.

En definitiva, la decisión de Elon Musk de cancelar su suscripción a Netflix refleja una tendencia creciente de figuras públicas y consumidores que buscan plataformas que se alineen con sus valores y creencias.

La controversia continúa, y muchos están atentos a cómo evoluciona el mercado del streaming en los próximos años, con una posible mayor regulación y una oferta diferenciada que responda a las diversas demandas sociales.