La reconocida firma de belleza Estee Lauder comienza a reducir su plantilla en medio de una significativa caída en sus ventas, afectando a miles de empleados y ajustando su estrategia en mercados clave como Asia.
La firma internacional de cosméticos y productos de belleza Estee Lauder, con sede en Nueva York, ha iniciado un proceso de despidos masivos que afecta a miles de empleados en todo el mundo.
La compañía, conocida por sus marcas de lujo y productos de skincare, anunció que en los próximos meses reduciría su plantilla en aproximadamente 7,000 puestos de trabajo, lo que representa alrededor del 11% de su fuerza laboral total.
Hasta ahora, se han llevado a cabo despidos de unas 2,600 personas, en medio de una preocupante caída en sus ventas globales.
Este proceso de reestructuración responde a los desafíos económicos y comerciales que enfrenta la compañía, especialmente en el mercado asiático, uno de sus principales focos de crecimiento en el pasado.
La firma reportó una disminución del 10% en sus ventas durante el tercer trimestre, una tendencia que ha generado alarma entre los inversionistas y la dirección de la empresa.
La caída en ventas en Asia, particularmente en destinos turísticos y aeropuertos de China y Corea del Sur, ha impactado significativamente los resultados.
La compañía también advirtió que en el cuarto trimestre espera una caída doble dígito en sus ventas en el segmento de viajes, debido a los cambios en los modelos de duty-free y a una débil demanda de consumidores chinos.
Las cifras no dejan lugar a dudas: en 2024, la ganancia por acción (EPS) de Estee Lauder se proyecta en aproximadamente 1,30 euros, muy por debajo de los 2,55 euros alcanzados en 2023.
Además, en el tercer trimestre, la firma reportó una caída del 42% en sus beneficios, situándose en 280 millones de euros, frente a los 480 millones de euros del año anterior.
La facturación también sufrió una reducción del 10%, alcanzando unos 3.18 mil millones de euros, aunque logró superar ligeramente las expectativas del mercado.
A pesar de los desafíos, la compañía destacó que sus ganancias ajustadas por acción superaron las previsiones, con 58 céntimos de euro, frente a los 28 céntimos esperados.
Sin embargo, la pérdida en valor de sus acciones en bolsa ha sido significativa: en lo que va de 2025, las acciones de Estee Lauder han caído un 20%, en comparación con una caída del 5,3% del índice S&P 500 en el mismo período.
El impacto de la reestructuración se ha centrado especialmente en el mercado asiático, donde la compañía busca reducir costos y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.
La reducción de personal, que podría ahorrar hasta 950 millones de euros, forma parte de un plan estratégico para mejorar la eficiencia y estabilizar los resultados financieros a largo plazo.
Este no es un caso aislado en el sector de la belleza y el lujo; en 2024, otras grandes compañías también han llevado a cabo despidos significativos.
Por ejemplo, Electronic Arts anunció que despedirá a unos 300 empleados, en su mayoría en su filial Respawn Entertainment, y se espera que en los próximos meses más de 4,500 trabajadores puedan perder su empleo.
Estas decisiones responden a la necesidad de optimizar recursos, reducir inventarios excesivos y tercerizar servicios para mantenerse competitivos en un mercado cada vez más desafiante.
Desde su fundación en 1946, Estee Lauder ha sido un referente en el sector, pero los cambios en los patrones de consumo y las tensiones económicas globales han obligado a la compañía a tomar decisiones drásticas.
La reestructuración y los despidos masivos reflejan una tendencia en el sector de lujo, que busca adaptarse a una economía cambiante y a nuevas formas de consumo, como la compra digital y las experiencias personalizadas.
En conclusión, la situación de Estee Lauder evidencia la necesidad de las grandes empresas de ajustarse a una realidad económica cada vez más volatile.
La reducción de empleo, aunque difícil a corto plazo, busca asegurar la sostenibilidad y rentabilidad futura de la compañía en un entorno competitivo y en transformación constante.