Una enorme pluma de polvo proveniente del Sahara cubrió gran parte del Caribe y se dirige hacia el sur de Estados Unidos, causando impactos en la salud y modificando las condiciones atmosféricas de la región.
El pasado lunes, una gigantesca masa de polvo proveniente del desierto del Sahara cubrió la mayor parte del Caribe, marcando uno de los eventos de polvo más intensos de este año.
La nube de polvo consiste en partículas finas de arena y minerales que se levantan en el aire en el norte de África durante los meses de primavera y verano, y que luego se desplazan en dirección oeste atravesando el Atlántico.
Este fenómeno atmosférico puede extenderse hasta 3.200 kilómetros desde Jamaica, pasando por Barbados y siguiendo hacia el este hasta llegar a Trinidad y Tobago. Además, en el norte, la pluma alcanza aproximadamente 1.200 kilómetros, desde las islas Turks y Caicos hasta las costas de la península colombiana. Este despliegue de partículas en suspensión no solo es visualmente impresionante, sino que también puede tener efectos serios en la salud, especialmente para quienes padecen condiciones respiratorias, alergias o asma.
El polvo del Sahara, conocido como Capa de Aire Sahara, se forma en la vasta región desértica africana y se desplaza en dirección oeste con vientos de fuerza de hasta 100 kilómetros por hora, llegando a alcanzar alturas de entre 1.500 y 6.100 metros sobre el nivel del mar. Este fenómeno, que ocurre típicamente entre los meses de abril y octubre, suele afectar la calidad del aire en las regiones afectadas y puede ocasionar cielos de tonalidad naranja, atmosféricas que dificultan la visibilidad y que producen síntomas como estornudos, irritación ocular y problemas respiratorios en las poblaciones vulnerables.
Según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), la concentración de partículas en esta ocasión fue especialmente alta, alcanzando un valor de 0.55 en el índice de profundidad óptica de aerosoles, lo que representa un nivel preocupante en comparación con eventos anteriores.
Se espera que esta nube de polvo avance hacia el sur de Estados Unidos, impactando estados como Florida, Louisiana, Alabama y Mississippi hacia finales de esta semana y durante el fin de semana.
Aunque en las islas del Caribe la concentración suele diluirse, en zonas como Puerto Rico y las Antillas mayores los efectos son visibles, incluso calificándola como el “Gólem de polvo” en eventos históricos anteriores, debido a su tamaño y concentración.
Es importante destacar que estos fenómenos no solo tienen repercusiones atmosféricas y de salud, sino que también influyen en la formación de huracanes en el Atlántico.
La Capa de Aire Sahara actúa como una barrera natural que inhibe la formación de ondas tropicales, lo que puede modificar la dinámica de la temporada ciclónica.
Históricamente, el fenómeno no es nuevo. En 2020, una nube de polvo del Sahara fue tan grande que cubrió toda la región del Caribe casi en su totalidad, un evento que fue llamado por los meteorólogos como la