La compañía tecnológica Apple anuncia un cambio estratégico en su fabricación, trasladando la mayor parte de la producción de iPhones a India para reducir el impacto de los aranceles estadounidenses, mientras mantiene China como centro principal para otros productos.

En un movimiento estratégico que marca un cambio importante en la cadena de suministro global, Apple ha confirmado que en los próximos meses la mayor parte de los iPhones que se venden en Estados Unidos serán fabricados en India.

Este paso responde a la necesidad de reducir los costes asociados a los aranceles impuestos por Estados Unidos, que este trimestre podrían representar un gasto cercano a los 820 millones de euros para la compañía.

Hasta ahora, la producción de iPhones se había concentrado principalmente en China, donde Apple ha establecido una extensa red de fábricas y proveedores durante décadas.

Sin embargo, las tensiones comerciales y las políticas proteccionistas han llevado a la firma a diversificar su cadena de suministro, buscando minimizar riesgos y costos.

La decisión de trasladar la producción a India no solo responde a las tarifas, sino también a la estrategia de ampliar su presencia en un mercado que ha mostrado un crecimiento exponencial en los últimos años.

Tim Cook, CEO de Apple, anunció que en breve la mayoría de los iPhones destinados al mercado estadounidense serán fabricados en India, un país que en los últimos años ha emergido como uno de los principales centros de manufactura en el mundo.

Cook también mencionó que Vietnam continuará siendo un importante centro para la producción de otros productos de Apple, como el iPad y el Apple Watch, consolidando así una estrategia de diversificación geográfica.

Este movimiento no es aislado. Desde hace años, Apple ha buscado reducir su dependencia de China, especialmente después de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China que afectaron a muchas cadenas de suministro globales.

En 2019, la compañía ya empezó a trasladar parte de su producción a India y Vietnam, aprovechando incentivos gubernamentales y una mano de obra competitiva.

Históricamente, Apple ha tenido una presencia significativa en India, donde ha abierto tiendas y establecido alianzas con fabricantes locales. La expansión de la producción en India puede ser vista también como una estrategia para aprovechar la creciente clase media y los nuevos consumidores en el país, además de reducir costos de producción y evitar aranceles elevados.

En cifras, los aranceles estadounidenses sobre los productos importados de China han llegado a alcanzar el 25% en algunos casos, lo que ha incrementado los costos para empresas como Apple.

La compañía estima que estos aranceles le han costado aproximadamente 820 millones de euros en el último trimestre, una cifra que busca mitigar a través de la diversificación de su base de producción.

Este cambio también tiene implicaciones históricas, ya que marca un paso más en la evolución de la globalización de la fabricación tecnológica y refleja las tensiones geopolíticas que afectan a la economía mundial.

La decisión de Apple de mover su producción a India se enmarca en un contexto donde otros gigantes tecnológicos también están reconsiderando sus cadenas de suministro, buscando mayor resiliencia y sostenibilidad en un mercado cada vez más competitivo y regulado.

En definitiva, la estrategia de Apple de producir en India para el mercado estadounidense no solo busca reducir costos y evitar tarifas, sino también fortalecer su presencia en una economía emergente y diversificar su producción frente a los riesgos geopolíticos.

Con esta decisión, la compañía continúa adaptándose a un escenario global en constante cambio, marcando tendencias en el sector tecnológico y en la logística internacional.