New Delhi, 20 de junio de 2024 – Amazon ha iniciado una política de reubicación que podría impactar a miles de sus empleados en todo el mundo. La empresa ha solicitado a algunos de sus trabajadores corporativos que se trasladen a ciudades donde puedan estar más cercanos a sus gerentes y equipos, o de lo contrario deberán optar por renunciar sin recibir una indemnización.

Esta medida ha generado inquietud entre la plantilla, especialmente en un momento en que la compañía también está evaluando reducir su fuerza laboral debido a avances en inteligencia artificial y cambios en su estructura.

Según informes de Bloomberg, la nueva política de reubicación de Amazon establece un plazo de 30 días para que los empleados decidan si aceptan la mudanza.

Pasado este período, tienen 60 días para iniciar el proceso de traslado o presentar su renuncia. La compañía ha estado comunicando estos cambios en reuniones individuales y sesiones informativas, en lugar de enviar un correo masivo a todos los afectados.

Los destinos principales incluyen Seattle, Arlington, Virginia y Washington DC, con algunos empleados que deberán trasladarse a ciudades en diferentes estados del país.

El CEO de Amazon, Andy Jassy, ha señalado que la empresa prevé que la inteligencia artificial generativa reducirá la necesidad de ciertos puestos de trabajo en la estructura corporativa.

De hecho, ha mencionado que “necesitaremos menos personas realizando algunas tareas que se llevan a cabo hoy en día”. Esta declaración refleja una tendencia global en la industria tecnológica, donde las automatizaciones y nuevas tecnologías están transformando el mercado laboral.

La medida de reubicación ha sido interpretada por muchos como un indicio de que Amazon busca optimizar su estructura interna y reducir costos, en un contexto donde la competencia en el sector tecnológico se intensifica y las inversiones en inteligencia artificial se aceleran.

Históricamente, Amazon ha sido una de las empresas más innovadoras y agresivas en la adopción de nuevas tecnologías, desde su fundación en 1994 por Jeff Bezos, pasando por su expansión global y la diversificación de servicios que incluyen desde comercio electrónico hasta servicios en la nube.

Expertos en recursos humanos advierten que este tipo de políticas puede afectar la moral de los empleados y aumentar la rotación laboral si no se manejan con transparencia y apoyo.

Algunos trabajadores han compartido en canales internos de comunicación, como Slack, que se sienten presionados a decidir rápidamente, sin información clara sobre las opciones y condiciones de indemnización.

En algunos casos, los empleados han reportado que sus gerentes les informaron que tendrían 30 días para decidir y, posteriormente, otros 60 días para comenzar el proceso de traslado o presentar su renuncia, sin ofrecer ninguna compensación adicional en caso de optar por la salida voluntaria.

La situación refleja un escenario que se ha visto en otras grandes empresas tecnológicas, donde la reubicación forzada y la automatización generan tensiones laborales.

La política de Amazon llega en un momento en que la compañía también enfrenta desafíos internos relacionados con la gestión del talento y la innovación tecnológica.

La compañía ha anunciado que en 2025 invertirá más de 250 millones de euros en infraestructura, seguridad y programas de bienestar para sus empleados en India, uno de sus mercados más importantes.

En definitiva, la decisión de Amazon de forzar reubicaciones puede tener repercusiones a largo plazo en su cultura corporativa y en la percepción que tienen los empleados sobre la empresa.

La historia de Amazon, que comenzó en un garaje en Seattle y se convirtió en un gigante global, muestra cómo la innovación y el cambio constante han sido su sello distintivo.

Sin embargo, también pone de manifiesto los retos que enfrentan las corporaciones en la gestión del talento en un mundo cada vez más automatizado y competitivo.