La incorporación de códigos QR en parabrisas de autos en Argentina permite acceso rápido a datos técnicos y de seguridad, especialmente en vehículos electrificados, facilitando acciones de rescate en emergencias.
En Argentina, los parabrisas de los automóviles suelen estar decorados con una variedad de stickers que indican distintas aprobaciones de la Verificación Técnica Vehicular (VTV).
Sin embargo, la mayoría de estas etiquetas solo cumplen con la función de informar sobre la vigencia del control técnico, siendo en su mayoría innecesarias en el día a día.
Actualmente, no obstante, una innovación tecnológica está comenzando a transformar esta práctica: la incorporación de códigos QR en el parabrisas o en la luneta, diseñados para salvar vidas en situaciones de emergencia.
Estos códigos QR contienen información crítica sobre el vehículo, destinada a los equipos de rescate, y su presencia se vuelve especialmente importante con el creciente ingreso de vehículos electrificados e híbridos en el parque automotor argentino.
La razón principal radica en que estos autos poseen sistemas de alta tensión que, en caso de accidente, requieren un conocimiento preciso para ser manejados de manera segura.
La categoría de vehículos electrificados ha aumentado considerablemente a nivel mundial. En Argentina, la tendencia es similar, favorecida por incentivos económicos y políticas públicas que promueven la movilidad sostenible.
Un ejemplo reciente de esta innovación en Argentina es la incorporación del sistema QRescue en modelos como Renault Koleos y Megane eléctricos. Renault Argentina, que históricamente ha promovido innovaciones en seguridad y tecnología, ha equipado estos autos con stickers que contienen QR visibles en el parabrisas y la luneta, sin obstruir la visión del conductor.
Al escanear estos códigos con el teléfono móvil, los equipos de emergencia pueden acceder a un archivo PDF que detalla información esencial, como la estructura del vehículo, materiales utilizados, ubicación de refuerzos, sensores, infladores de airbags y detalles específicos del sistema de alta tensión.
Este sistema ofrece datos sobre la disposición de componentes críticos, permitiendo a los rescatistas realizar su labor de forma más segura y eficiente.
Por ejemplo, en caso de accidente, saber exactamente dónde están los cables de alta tensión o los puntos donde cortar la carrocería para liberar a las víctimas puede marcar la diferencia entre una intervención efectiva o un peligro adicional.
El Renault Koleos, en particular, cuenta con versiones híbridas y nafteras. Las versiones híbridas llevan sistemas de alta tensión que superan los 300 voltios, y aunque el cableado está claramente identificado con color naranja para facilitar su reconocimiento, un accidente puede dañar estos componentes, aumentando el riesgo de incendios u otro tipo de daños.
Además, el código QR provee instrucciones sobre el proceso de desconexión de estos sistemas y las acciones que se deben tomar en caso de que la batería haya sufrido daños.
La implementación de estos códigos QR en Argentina responde a la experiencia de Renault en Europa, donde todas sus unidades vendidas incluyen esta tecnología.
La marca además realiza capacitaciones continuas para bomberos y equipos de rescate, resaltando la importancia de contar con información técnica precisa para disminuir los riesgos y optimizar los tiempos de atención.
La relevancia de estos avances no solo radica en la protección directa de los ocupantes atrapados, sino también en la seguridad de quienes intervienen en la recuperación.
Según Julio Berenguer, bombero del Ayuntamiento de Murcia y participante en programas de colaboración con Renault, contar con estos datos puede reducir a la mitad el riesgo de fallecimiento en víctimas con lesiones graves, si la atención se realiza dentro de los primeros 60 minutos tras una emergencia.
La incorporación de tecnología en los parabrisas, como los QR, representa un paso importante en la modernización de la seguridad vehicular en Argentina, especialmente en esta era de transición hacia vehículos más sostenibles y electrificados.
La adopción de estas medidas puede marcar la diferencia en la protección de vidas humanas y en la seguridad de los propios rescatistas, haciendo que las intervenciones sean más rápidas, seguras y efectivas.