El gobierno de México anunció el comienzo de importantes obras ferroviarias en 2025, incluyendo la construcción de trenes que conectarán el centro y norte del país, con una inversión millonaria equivalente a aproximadamente 200 millones de euros.

En un esfuerzo por revitalizar el sistema de transporte ferroviario, el gobierno mexicano ha anunciado que en septiembre de 2025 dará inicio a la construcción de dos importantes líneas de tren que unirán distintas regiones del país.

Estas obras forman parte de una estrategia para fortalecer la conectividad entre el centro y el norte de México, y se suman a otros proyectos que buscan modernizar la infraestructura de transporte en la nación.

Según informaron fuentes oficiales, las licitaciones para la construcción de las líneas Querétaro–Irapuato y Saltillo–Nuevo Laredo se asignarán en agosto de 2025.

Estos proyectos tienen como objetivo principal reducir el tiempo de desplazamiento y mejorar la capacidad de transporte de pasajeros y carga en estas regiones, además de impulsar el desarrollo económico local.

El tren Querétaro–Irapuato, cuya inversión se estima en aproximadamente 80 millones de euros, tendrá una extensión de unos 70 kilómetros y estará diseñado para transportar más de 700 pasajeros a velocidades de hasta 130 km/h.

Se espera que esta línea beneficie a miles de habitantes y facilite la conexión entre estas importantes ciudades del estado de Querétaro.

Por su parte, la línea Saltillo–Nuevo Laredo, con un costo aproximado de 120 millones de euros, abarcará cerca de 200 kilómetros y también tendrá capacidad para transportar una gran cantidad de pasajeros y carga, promoviendo así el intercambio comercial y turístico entre Coahuila y Tamaulipas.

Este impulso a las obras ferroviarias se enmarca en la recuperación de capacidades del Estado mexicano en transporte público, tras años de descuido en el sector.

Presuntamente, en años anteriores, las inversiones en ferrocarriles habían sido reducidas o subestimadas, pero ahora el gobierno busca revertir esa tendencia mediante proyectos que además de modernizar la infraestructura, generan empleo y fortalecen la economía.

Además, se planea la licitación de 15 trenes de pasajeros para la ruta México–Pachuca, cuya convocatoria se publicará en breve. Estos trenes, de más de 100 metros de longitud y diseñados para transportar a más de 700 personas, operarán a velocidades máximas de 130 km/h y serán parte de un plan integral para conectar el centro del país con otras regiones.

Supuestamente, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes ha informado que estos proyectos forman parte de una estrategia más amplia que contempla la construcción de nuevas rutas y modernización de las existentes, incluyendo avances en otros tramos como México–Querétaro y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

Se espera que en los próximos días se conozcan mayores detalles sobre los avances y los beneficios que traerán estas obras.

Con estas acciones, el gobierno busca consolidar un sistema de transporte ferroviario eficiente, seguro y amigable con el medio ambiente, en línea con las tendencias globales.

La recuperación del ferrocarril en México también responde a la necesidad de reducir la dependencia del transporte por carretera, que actualmente representa una gran parte del movimiento de mercancías y pasajeros en el país.

En resumen, estos proyectos reflejan un compromiso del gobierno mexicano para potenciar la infraestructura de transporte y promover un desarrollo más equitativo y sostenible en el territorio.

Se espera que, en los próximos años, estas inversiones contribuyan significativamente a mejorar la calidad de vida de los habitantes y a fortalecer la economía nacional, en un contexto de recuperación tras años de dificultades en el sector ferroviario.