En un evento histórico, México ha asegurado su participación en la Copa Mundial FIFA 2026 por tercera ocasión, reafirmando su compromiso con el fútbol y su capacidad de organización.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su orgullo y satisfacción por este logro, que además sitúa al país como uno de los anfitriones del torneo más grande del mundo.

El sorteo oficial de la FIFA 2026, realizado en el Centro Kennedy en Washington, D.C., Estados Unidos, determinó que la selección mexicana encabezará el Grupo A y competirá contra Sudáfrica, Corea del Sur y el ganador de la eliminatoria entre Dinamarca, Irlanda, Macedonia del Norte y la República Checa.

La participación de México en este evento marca un récord, ya que será el primer país en la historia en ser sede en tres ocasiones.

La inversión total prevista para este Mundial, que se disputará en México, Estados Unidos y Canadá, alcanza aproximadamente 1.350 millones de euros, un monto que se destinará a mejorar la infraestructura, construir nuevas sedes y potenciar el turismo deportivo. En México, el torneo se llevará a cabo en 13 estadios distribuidos en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, donde se realizarán partidos clave, incluido el partido inaugural el 11 de junio en el Estadio Ciudad de México.

Este mundial será también el primero en su historia en contar con 48 selecciones nacionales distribuidas en 12 grupos de cuatro equipos cada uno, lo que refleja la expansión y globalización del fútbol mundial.

Además, en México se desarrollará el Mundial Social 2026, que contempla una serie de actividades culturales y deportivas, como 177 festivales, 5,000 actividades y rutas turísticas, además de récords Guinness, acciones culturales dentro del programa Nuestra Grandeza Cultural, y múltiples actividades de promoción del deporte y el arte urbano.

Supuestamente, la presidenta Sheinbaum destacó que México siempre ha sido un país apasionado por el deporte y que esta participación refuerza su compromiso con la integración social y el desarrollo económico a través del fútbol.

La inversión y el esfuerzo logístico, que presuntamente rondan los 1.350 millones de euros, también buscan potenciar el turismo, la economía local y la imagen internacional del país.

El evento contó con la presencia de autoridades de Estados Unidos y Canadá, que junto con México, han unido esfuerzos para garantizar la organización de un Mundial exitoso.

La celebración del torneo no solo generará un impacto económico, sino que también promoverá valores de unidad, cultura y diversidad entre las naciones participantes.

Este logro se suma a la historia del fútbol mexicano, que ha visto avances significativos en infraestructura y desarrollo del talento local desde los Juegos Olímpicos de 1968.

La organización de esta Copa Mundial reafirma que México continúa siendo un referente en el escenario deportivo internacional, con una base sólida para el crecimiento y la promoción del deporte en todos los niveles.