La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el ramal Lechería-Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) estará listo para operar en el primer trimestre de 2026, tras completar la fase de pruebas iniciada este domingo con el primer recorrido entre Lechería y el AIFA.

Este anuncio oficial subraya que la obra busca ampliar la conectividad del Valle de México y facilitar el traslado de personas entre la zona norte del Estado de México, la capital y el aeropuerto, con miras a mejorar la movilidad diaria y la conectividad regional.

Según el plan presentado, el trayecto desde Buenavista hasta el AIFA tendría una duración de aproximadamente 43 minutos, y los trenes circularán con intervalos de 15 minutos entre cada unidad en cada estación.

En total se prevé la operación de 10 trenes, con un horario de servicio de 5:00 a 00:30 horas, contando con siete unidades en operación constante, dos en reserva y una en mantenimiento para garantizar la continuidad del servicio.

Todo ello en consonancia con la modernización del sistema de transporte de la Zona Metropolitana del Valle de México.

El ramal Lechería-AIFA recorrerá 23.7 kilómetros, contará con seis estaciones y una terminal, y su cobro se integrará a la Tarjeta de Movilidad Integrada de la Ciudad de México, buscando una experiencia de viaje homogénea para los usuarios que ya utilizan el transporte público de la capital y alrededores.

Este proyecto forma parte del esfuerzo de rescate de trenes de pasajeros impulsado por la Cuarta Transformación, que ha promovido un giro hacia la inversión en infraestructura ferroviaria frente a décadas de privatización y abandono de la red de trenes de pasajeros.

En este contexto, el gobierno ha puesto énfasis en la reactivación de nodos ferroviarios como parte de una visión regional de movilidad, con conexiones que abarcan desde el Tren Maya hasta corredores interoceánicos y líneas urbanas que conectan con la capital.

Presuntamente, el costo de la obra podría rondar los 2,3 mil millones de euros, una estimación que se dice podría financiarse con una mezcla de recursos federales, estatales y aportes estratégicos.

Además, supuestamente la puesta en marcha del ramal contribuiría a la reactivación económica de comunidades cercanas, como Nextlalpan, Tultitlán, Tultepec y Jaltocán, favoreciendo la creación de empleos y el crecimiento del comercio local.

Entre los retos pendientes para la fase final figuran la construcción de tres puentes peatonales y la adecuación de accesos a las estaciones para garantizar la seguridad y la comodidad de los usuarios.

La expectativa oficial es que, con las pruebas en curso, la fase de implementación continúe de forma gradual y que la inauguración oficial tenga lugar antes o durante la Semana Santa de 2026, con el objetivo de que los habitantes de la región y los visitantes puedan aprovechar de forma temprana el nuevo servicio de movilidad.

En síntesis, la llegada del tren Lechería-AIFA representa un paso significativo en la estrategia de desarrollo ferroviario del país, orientada a fortalecer la conectividad entre municipios periféricos y el principal hub aéreo del país, al tiempo que consolida la idea de un sistema de transporte público más integrado y eficiente para millones de usuarios.

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