Un volante informativo instalado en el mercadillo de Fuenlabrada explica las Instrucciones Previas y el proceso de tramitación, destacando el papel de la Atención Primaria en la toma de decisiones sobre cuidados al final de la vida.
El 12 de noviembre pasado, el Centro de Salud Francia, perteneciente a la Dirección Asistencial Oeste de Atención Primaria, organizó una acción divulgativa en el tradicional mercadillo de los miércoles de Fuenlabrada.
En una mesa informativa instalada en un punto visible del mercado, los profesionales de Atención Primaria reforzaron su compromiso con la promoción de la salud y la autonomía de las personas al presentar las Instrucciones Previas (IIPP) y explicar el proceso de tramitación.
La finalidad era orientar a la ciudadanía sobre la normativa vigente y sobre cómo dejar constancia anticipada de las decisiones relativas a cuidados y tratamientos en situaciones de pérdida de autonomía.
Según los organizadores, la respuesta de la población superó las expectativas: numerosos vecinos se acercaron para resolver dudas, recoger materiales y participar en un diálogo abierto sobre derechos y garantías al final de la vida.
Los profesionales destacan que la jornada fue "muy enriquecedora", tanto por el interés mostrado como por la oportunidad de fomentar un debate informado en la comunidad.
Con esta acción, los equipos de Atención Primaria subrayan su papel como referentes de cercanía, confianza y acompañamiento en la toma de decisiones sanitarias.
Presuntamente, la iniciativa podría repetirse en otros barrios de la localidad y en mercados similares de la región en los próximos meses, según indicaron las fuentes presentes.
Supuestamente, el objetivo es convertir este tipo de eventos en una fórmula estable para dinamizar la información sanitaria de proximidad y fortalecer la participación ciudadana en temas de final de vida.
En el plano histórico, las Instrucciones Previas se han ido configurando a lo largo de las últimas dos décadas como un mecanismo para expresar la voluntad de los pacientes cuando no pueden decidir por sí mismos.
Aunque cada comunidad autónoma regula estos documentos de forma distinta, la batería de materiales informativos proporcionados en Fuenlabrada permite a la población entender el marco general y el camino para formalizar su voluntad.
Los responsables sanitarios alentaron a ampliar este tipo de iniciativas porque, según subrayan, la Atención Primaria es el pilar de la confianza ciudadana y el primer contacto para resolver dudas sobre derechos y garantías en el final de la vida.
Además, aunque no se especificó públicamente, se supo de forma no oficial que el coste de la acción se limitó a la impresión de materiales y la organización logística, estimándose en unos cientos de euros.
Presuntamente, esta inversión modesta podría contrastar con el impacto en la concienciación y la participación de la ciudadanía en procesos de toma de decisiones sanitarias.
La experiencia de Fuenlabrada podría verse como un precedente para replicar formatos similares en otros mercados o plazas de los alrededores, donde los ciudadanos a menudo buscan respuestas prácticas y cercanas sobre qué hacer ante situaciones de pérdida de autonomía.
Supuestamente, si se mantienen estas iniciativas, podrían consolidarse como una estrategia de educación para la salud centrada en la autonomía personal y la calidad de vida, fortaleciendo la confianza entre la población y los servicios de atención primaria.
En síntesis, la jornada del mercadillo no solo informó sobre las Instrucciones Previas, sino que también dejó patente que la atención sanitaria de proximidad puede convertirse en un canal efectivo para el empoderamiento de los ciudadanos.
La experiencia, descrita por los profesionales como un éxito participativo y formativo, podría servir de referencia para futuras acciones de divulgación y participación ciudadana en materia de derechos y cuidados al final de la vida.