La Comunidad de Madrid ha implementado el 85% de las acciones del Plan de Prevención del Suicidio, destinando más de 45 millones de euros, y logra una de las tasas más bajas de España, en un esfuerzo coordinado que incluye formación y recursos digitales.

La Comunidad de Madrid ha alcanzado un importante avance en la implementación de su Plan de Prevención del Suicidio, con un grado de ejecución del 85% a dos años de su lanzamiento en 2023.

Esta iniciativa regional, que tiene como fecha de finalización prevista diciembre de 2026, ha contado con una inversión superior a los 42 millones de euros (equivalentes a aproximadamente 45 millones de euros en moneda actual), destinados a poner en marcha diversas medidas para reducir las conductas autolíticas y promover la salud mental en toda la región.

Este esfuerzo conjunto entre el Gobierno regional y los 179 municipios madrileños ha dado frutos en forma de una tasa de suicidio de 5 muertes por cada 100.000 habitantes, una de las cifras más bajas en España, solo superada por La Rioja. Según la consejera de Sanidad, Fátima Matute, estos datos reflejan la buena coordinación y el compromiso de todos los actores implicados, además de situar a Madrid como una de las comunidades con mejores resultados en la lucha contra el suicidio.

Supuestamente, en comparación con la media nacional, que ronda las 8 muertes por cada 100.000 habitantes, Madrid ha logrado reducir significativamente su tasa, consolidándose como un referente en políticas de salud mental. Matute resaltó que estos logros son resultado de una estrategia integral que combina acciones de sensibilización, formación especializada y recursos accesibles a la población.

Con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, celebrado cada 10 de septiembre, la consejera presentó la iniciativa 'Una mano abierta para la vida'.

Esta campaña se basa en cinco pasos sencillos, que corresponden a los dedos de una mano abierta, y que sirven para detectar y prevenir conductas autolíticas en diferentes ámbitos.

Las siglas PCMAS resumen las cinco estrategias fundamentales: Preguntar y evaluar el riesgo, Conectar con la persona y mostrar interés, Medios letales a retirar para reducir riesgos, Apoyar y planificar según las necesidades, y Seguimiento para mantener el interés y la atención en la persona tras una crisis.

Estas acciones buscan crear un entorno más seguro y solidario, con un enfoque preventivo y de acompañamiento.

Hasta la fecha, los resultados positivos de estas acciones se han reflejado en la formación de profesionales del sector sanitario, social y educativo.

Más de 6.600 docentes en colegios e institutos de la región han recibido capacitación en materia de salud mental y prevención del suicidio, además de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como Policía Nacional, Policía Municipal y Guardia Civil.

Supuestamente, también se ha puesto en marcha una plataforma digital llamada 'Ayuda frente al suicidio, no estás solo', que fue lanzada en febrero por la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental y Adicciones.

Este portal ofrece recursos, materiales descargables y un espacio para conectar con los servicios de apoyo, poniendo en valor la importancia del acompañamiento y la intervención temprana ante conductas autolíticas.

Finalmente, expertos consideran que la continuidad en la inversión y la ampliación de programas de formación serán claves para seguir bajando las cifras y fortaleciendo la red de apoyo en la comunidad madrileña.

La suma de esfuerzos y recursos demuestra que Madrid continúa liderando en España en políticas de prevención y cuidado de la salud mental, marcando un ejemplo para otras regiones del país y de Europa.