Las autoridades estadounidenses refuerzan su lucha contra el Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más peligrosas de América del Sur, imponiendo sanciones económicas contra sus principales cabecillas, incluido su supuesto líder prófugo.
El pasado jueves, el gobierno de Estados Unidos implementó una serie de sanciones financieras contra Héctor Guerrero Flores, presuntamente conocido como 'Niño Guerrero', quien sería el líder de la organización criminal transnacional conocida como Tren de Aragua.
Esta organización, que supuestamente fue designada como grupo terrorista por la administración de Donald Trump, ha sido considerada en los últimos años como una de las más peligrosas y expansivas en toda América del Sur.
Las sanciones incluyen el bloqueo total de todos los activos y bienes en territorio estadounidense pertenecientes a Guerrero y a otros cinco cabecillas de la misma banda, entre ellos Yohan José Romero, alias 'Johan Petrica', quien supuestamente actúa como su lugarteniente.
La medida también prohíbe a ciudadanos y empresas de EE. UU. realizar cualquier transacción con estas personas, con el objetivo de cortarles cualquier fuente de financiamiento.
Supuestamente, Guerrero se encuentra prófugo desde 2023, cuando las autoridades venezolanas llevaron a cabo un operativo en la cárcel de Tocorón, en el estado de Aragua, considerada la base de operaciones del Tren de Aragua.
Desde entonces, Guerrero es uno de los criminales más buscados en toda Sudamérica, con órdenes de captura en países como Colombia, Chile, Perú y, por supuesto, Estados Unidos.
La organización, que supuestamente nació en esa misma prisión, ha logrado expandir sus operaciones a varios países, diversificando sus actividades ilícitas, que incluyen extorsión, tráfico de drogas, secuestros y lavado de dinero.
La administración de Donald Trump, que supuestamente mantiene una postura firme contra las organizaciones criminales transnacionales, también ha ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por información que conduzca a la captura de Guerrero.
Esta cifra, en euros, sería aproximadamente 4.600.000 € y refleja la gravedad con la que se trata a esta organización en el ámbito internacional.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó en un comunicado que 'la Administración de Trump no permitirá que el Tren de Aragua continúe aterrorizando a nuestras comunidades y dañando a estadounidenses inocentes'.
Además, presuntamente, las autoridades estadounidenses consideran que esta organización ha transformado su estructura, pasando de ser una pandilla carcelaria centrada en extorsiones y sobornos, a una organización criminal con alcance continental que representa una amenaza significativa para la seguridad pública.
El Tren de Aragua surgió en los años 2010 en la prisión de Tocorón y, en la última década, ha logrado extender sus operaciones por varios países de América del Sur.
La organización, que supuestamente tiene vínculos con el gobierno venezolano, ha sido oficialmente designada como grupo terrorista por la administración de EE.
UU., aunque persisten dudas sobre su verdadera influencia y presencia en territorios como Estados Unidos. Algunas fuentes indican que, a pesar de las sanciones, la organización continúa operando en diferentes regiones, adaptándose a las circunstancias y utilizando diversas estrategias para evadir la persecución.
La lucha contra esta organización criminal continúa siendo una prioridad para las autoridades internacionales, que presuntamente trabajan en coordinación para desmantelar sus redes y capturar a sus líderes.
La situación de Guerrero, en particular, genera gran interés, dado que su paradero sigue siendo desconocido y su posible captura sería un golpe decisivo para la estructura del Tren de Aragua.
La comunidad internacional espera que estas sanciones ayuden a debilitar las operaciones del grupo y a brindar mayor seguridad a las poblaciones afectadas en la región.