El expresidente Donald Trump afirmó que los ataques a las instalaciones nucleares de Irán pusieron fin a un conflicto, equiparándolos a las devastadoras bombas de Hiroshima y Nagasaki, en una declaración que genera controversia internacional.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó revuelo en la escena internacional al declarar que los ataques militares a las instalaciones nucleares de Irán, realizados el pasado sábado, fueron 'exitosos' y que, en cierto modo, terminaron con una guerra que duró 12 días.

Durante una rueda de prensa celebrada en La Haya, donde asistía a una cumbre de la OTAN, Trump afirmó que estos ataques tuvieron un impacto similar al devastador bombardeo de Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial.

Supuestamente, según algunas fuentes no confirmadas, estos comentarios reflejarían una intención de justificar la acción militar, comparando la devastación causada con aquella que sufrió Japón en 1945.

Trump expresó: 'Los ataques a las plantas iraníes terminaron la guerra. Alguien dijo, en cierto modo, que fue devastador. De hecho, si miras a Hiroshima, si miras a Nagasaki, sabes que eso también puso fin a una guerra. Esto (el ataque del sábado contra las instalaciones nucleares iraníes) terminó una guerra de una manera diferente, pero fue devastador.'

El exmandatario añadió que la operación militar fue clave para poner fin a un conflicto que, según su visión, amenazaba la estabilidad mundial.

'Creo que la guerra terminó, de hecho, cuando atacamos las diversas instalaciones nucleares con los aviones. Y solo espero que puedan ayudar a estos pilotos; son los mejores pilotos del mundo. Son los mejores tiradores del mundo', afirmó.

Curiosamente, Trump también rechazó un informe preliminar filtrado por inteligencia estadounidense, que indicaba que los bombardeos solo retrasaron por unos meses el programa nuclear iraní.

Según sus palabras, 'evaluamos que los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares de Irán han retrasado la capacidad de Irán para desarrollar armas nucleares durante muchos años'.

Sin embargo, informes de inteligencia filtrados sugieren que el retraso fue mucho menor, de solo unos meses.

Estas declaraciones de Trump han provocado una intensa polémica internacional, ya que muchos analistas consideran que equiparar los ataques con Hiroshima y Nagasaki puede ser visto como una minimización de la gravedad de las bombas atómicas que devastaron Japón.

Además, expertos en relaciones internacionales advierten que tales comparaciones pueden aumentar la tensión y el riesgo de un conflicto aún mayor en Oriente Medio.

Supuestamente, la comunidad internacional continúa observando con atención las acciones de EE.UU. en la región, en un contexto en el que el programa nuclear iraní sigue siendo una fuente constante de tensión. Históricamente, los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki marcaron un antes y un después en la historia de la guerra moderna, dejando un legado de devastación y cuestionamientos éticos sobre el uso de armas nucleares.

La comparación de Trump, aunque polémica, refleja la percepción de algunos sectores conservadores en EE.UU. que ven en estos ataques una forma de acabar con amenazas potenciales, aunque a un costo humanitario y moral muy alto.