La Secretaría de Marina confirmó el hallazgo del último cuerpo entre las víctimas de un accidente durante una misión médica frente a Galveston, Texas. Ocho ocupantes iban a bordo: cuatro marinos y cuatro civiles; dos personas sobrevivieron y se encuentran estables.

Una aeronave bimotor de la Armada de México se desplomó durante una misión médica en las inmediaciones de Galveston, Texas. El hecho ocurrió el lunes, y este martes la Secretaría de Marina (SEMAR) confirmó el hallazgo del último cuerpo por rescatar, con lo que ya son seis las víctimas mortales de este incidente.

En el avión viajaban ocho personas: cuatro marinos y cuatro civiles, según la información oficial. Las dos personas que lograron sobrevivir al accidente se encuentran estables y reciben la atención médica correspondiente, de acuerdo con el parte oficial divulgado por la SEMAR.

Entre los supervivientes se identifican una enfermera y la madre de un niño con quemaduras severas, quien iba a ser trasladado desde Campeche hacia un hospital pediátrico de Galveston, Shriner's, en una operación coordinada con la Fundación Michou y Mau, dedicada a la atención de menores con quemaduras.

Este detalle subraya el carácter humanitario de la misión y la colaboración entre autoridades mexicanas y organizaciones civiles para brindar atención urgente a menores en situación crítica.

El sexto fallecido, presuntamente, sería un agente de la Marina, y la institución no ha suministrado más datos al respecto. Dado que la identificación de las víctimas y las circunstancias exactas del percance están aún bajo revisión, las autoridades han pedido mantener el marco informativo centrado en los hechos confirmados.

En lo que respecta a los costos asociados a la operación, presuntamente la intervención habría generado gastos de entre 3 y 5 millones de dólares, lo que equivale aproximadamente a entre 2,8 y 4,6 millones de euros.

Estas cifras, no oficiales, reflejan la magnitud de una operación de rescate y traslado médico que involucró aeronaves, personal de seguridad, personal médico y, en su caso, la cooperación de entidades civiles y logísticas en territorio estadounidense.

Históricamente, la Marina de México ha realizado numerosas misiones de apoyo médico y humanitario en la región del Golfo de México y la frontera con Estados Unidos.

Aunque cada operación posee sus particularidades, la colaboración con fundaciones y hospitales extranjeros es una constante en estos esfuerzos para facilitar la atención de menores y pacientes en condiciones críticas.

En este caso, la participación de Shriner's Hospital y Michou y Mau resalta la integración de recursos civiles en una misión de la Armada orientada a salvar vidas.

La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó la presencia de un niño de dos años entre las víctimas mortales, dato que añade dramatismo a la tragedia y subraya la vulnerabilidad de los menores en este tipo de traslados médicos transfronterizos.

Por su parte, la SEMAR reiteró que las dos personas sobrevivientes están estables y que se mantendrán las investigaciones para esclarecer las causas y las circunstancias que llevaron al colapso de la aeronave.

Mientras tanto, las autoridades mexicanas y estadounidenses mantienen un canal de comunicación para coordinar futuras acciones y entregar a las familias la información que corresponde con rapidez y precisión.