Un tribunal en Newcastle impone una sentencia de más de cuatro años de prisión a dos hombres por talar el famoso árbol conocido como 'el árbol de Robin Hood' y dañar el Muro de Adriano, uno de los monumentos históricos más importantes del Reino Unido.

El pasado martes, un tribunal en Newcastle, en el norte de Inglaterra, dictó sentencia contra dos hombres acusados de haber talado en septiembre de 2023 el reconocido árbol conocido popularmente como 'el árbol de Robin Hood' y de haber dañado el histórico Muro de Adriano, una estructura construida por los romanos en el siglo II para proteger su imperio de las invasiones del norte.

Los condenados, Daniel Graham de 39 años y Adam Carruthers de 32, fueron sentenciados a cuatro años y tres meses de prisión, además de otros seis meses por los daños al muro romano, considerado patrimonio mundial por la UNESCO y símbolo de la historia antigua en el Reino Unido.

Ambos, considerados por la justicia como 'igualmente responsables', permanecerán en prisión al menos un 40 % de la condena, ya que Graham lleva en prisión preventiva desde diciembre y Carruthers desde mayo.

Supuestamente, la tala del árbol, llamado el 'Sycamore Gap', se convirtió en un símbolo de la belleza natural de Northumberland y fue ampliamente fotografiado, especialmente después de aparecer en la película de 1991 'Robin Hood: Príncipe de los Ladrones', protagonizada por Kevin Costner.

La jueza Lambert describió el árbol como un 'punto de referencia en Northumberland y un símbolo de la naturaleza salvaje que debe ser protegida'.

La acción fue supuestamente planificada con precisión, y los detalles indican que Graham y Carruthers condujeron durante 50 kilómetros en medio de una tormenta desde sus hogares en Cumbria hasta Northumberland.

Allí, uno de ellos taló el árbol mientras el otro lo grababa con su teléfono móvil, en una operación cuidadosamente orquestada. La jueza Lambert calificó la acción como un acto deliberado y coordinado, que reflejaba una actitud de desafío hacia la protección del patrimonio natural y cultural.

Supuestamente, Graham intentó justificar su participación alegando que sufría una depresión, pero la juez no le dio peso a estos argumentos. Además, se supo que Graham tomó fotografías con la motosierra utilizada en el acto y las compartió en sus redes sociales. Por su parte, Carruthers fue señalado como el principal responsable del daño al muro romano, una estructura que data del siglo II y que ha resistido invasiones, guerras y cambios durante casi 1900 años.

Cuando las autoridades arrestaron a los sospechosos, encontraron en sus teléfonos videos y mensajes en los que hablaban de la operación como 'la noche de la tala' y se referían a ella como un acto 'salvaje' que pretendían hacer viral.

Además, se ordenó la confiscación de un Range Rover y del teléfono móvil de Graham, que contenían evidencia clara de su participación en los hechos.

Supuestamente, la destrucción del árbol y los daños al muro generaron una gran conmoción en la opinión pública y en la comunidad histórica del país.

La tala intencionada y sin autorización del 'Sycamore Gap' fue vista como un acto de vandalismo contra un símbolo nacional y patrimonio cultural. La sentencia de los condenados busca enviar un mensaje claro sobre la protección del medio ambiente y del patrimonio histórico en el Reino Unido.

Este caso recuerda a otras acciones similares en el pasado, donde la destrucción de monumentos históricos o naturales ha sido considerada un delito grave.

La historia del 'Muro de Adriano' y del árbol 'Robin Hood' se entrelaza con relatos de conservacionismo y responsabilidad social, temas que siguen siendo relevantes en la actualidad ante el avance de las actividades humanas y el impacto en el patrimonio mundial.