El presidente colombiano, Gustavo Petro, podría perder su visado en Estados Unidos tras incitar a soldados estadounidenses a desobedecer órdenes y promover la violencia en medio de manifestaciones en Nueva York, en plena Asamblea General de la ONU.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado que podría revocar el visado del presidente de Colombia, Gustavo Petro, tras sus recientes declaraciones en Nueva York en las que supuestamente instó a los soldados estadounidenses a desobedecer órdenes y promover la insubordinación.

La decisión, que aún no es definitiva, se produce en un contexto de alta tensión internacional y ha generado una ola de reacciones tanto en Colombia como en Estados Unidos.

Supuestamente, Petro realizó estas declaraciones durante una manifestación pro-palestina en las calles de Nueva York, en coincidencia con la 80ª Asamblea General de la ONU.

En este acto, el mandatario colombiano fue acompañado por figuras destacadas, como el cofundador de Pink Floyd, Roger Waters. En sus palabras, Petro habría pedido a los soldados estadounidenses que no apuntaran sus armas contra la humanidad y que desobedecieran las órdenes del expresidente Donald Trump, en un llamado a la desobediencia civil.

El incidente ha sido interpretado por analistas políticos como una grave provocación que podría tener repercusiones diplomáticas. El Departamento de Estado, en un comunicado difundido a través de su cuenta en X (antiguamente Twitter), afirmó que "el presidente Petro se colocó en una posición imprudente e incendiaria, y por ello se procederá a la revocación de su visado".

Aunque esta medida todavía no ha sido oficializada, marca un punto álgido en las relaciones bilaterales entre ambos países.

Supuestamente, Petro también declaró su intención de promover una resolución internacional para formar un 'ejército de salvación' destinado a acudir a la Franja de Gaza y luchar en defensa de los palestinos.

Anunció que abrirá una lista de voluntarios colombianos dispuestos a participar en esta misión, incluyendo, presuntamente, a sí mismo. Sus palabras están siendo interpretadas como un apoyo abierto a la resistencia palestina y una crítica a las políticas de Estados Unidos e Israel.

Este episodio no es aislado en la historia reciente, ya que Gustavo Petro ha sido un personaje polémico desde su llegada a la presidencia en 2022. Sus posturas progresistas y su apoyo a causas internacionales han generado tanto apoyo como rechazo. En este contexto, sus llamados a la desobediencia de los militares estadounidenses suponen un riesgo diplomático que podría afectar las relaciones bilaterales, especialmente considerando la importancia de Colombia como aliado estratégico en América Latina.

Por otra parte, algunos expertos creen que esta situación puede ser aprovechada por sectores políticos en Colombia para fortalecer su postura frente a las presiones externas y demostrar un apoyo firme a las causas palestinas.

Sin embargo, otros advierten de las posibles consecuencias legales y diplomáticas que podrían derivarse de estos actos, incluyendo sanciones o restricciones de viaje.

En resumen, la posible revocación del visado de Gustavo Petro en Estados Unidos marca un momento de alta tensión y refleja las complejidades de la política internacional, donde las palabras y acciones de líderes pueden tener repercusiones de gran alcance.

La comunidad internacional estará atenta a cómo evoluciona esta situación y qué decisiones tomarán las autoridades estadounidenses en los próximos días.