La ofensiva israelí en Gaza se intensifica con el despliegue de tropas terrestres y ataques masivos, generando una crisis humanitaria sin precedentes en la región.
En un giro alarmante en el conflicto en Oriente Medio, Israel ha comenzado este martes las llamadas 'fases iniciales' de una ofensiva terrestre en la ciudad de Gaza, según confirmaron fuentes militares israelíes a la agencia EFE.
Esta operación se acompaña de un aumento drástico en los bombardeos sobre la capital gazatí, generando una situación de extrema tensión y devastación en la zona.
Supuestamente, las fuerzas armadas israelíes movilizaron una gran cantidad de tanques y tropas a través de la calle Al Jalaa, en el centro de Gaza.
Fuentes locales y de la prensa internacional informaron que los blindados avanzaron y retrocedieron en diferentes puntos, intentando ganar terreno en medio de un escenario de combates muy intenso.
La radio israelí Kan alertó durante la noche que los tanques estaban en movimiento en diferentes sectores de la ciudad.
El portavoz del ejército israelí, Avichay Adraee, afirmó en su cuenta de X (antes Twitter) que las fuerzas estaban en proceso de desmantelar infraestructura considerada como terrorista en Gaza.
Además, advirtió a la población local que permanecer en la ciudad los pone en grave peligro. La situación en Gaza se ha convertido en un escenario de combates peligrosos y de una crisis humanitaria en aumento.
Por otro lado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció en una declaración oficial que se ha iniciado una 'poderosa operación' en Gaza.
El mandatario, que enfrenta un juicio por corrupción en Israel, afirmó que esta ofensiva busca desmantelar las redes terroristas en la región. Sin embargo, expertos y analistas advierten que la situación puede extenderse por días o incluso semanas, con riesgos elevados para la población civil.
Los bombardeos en Gaza se han intensificado notablemente, usando misiles, drones, fuego de artillería y ataques desde helicópteros. La cifra de víctimas civiles y militares continúa en aumento, con al menos 41 personas fallecidas en las últimas horas, entre ellas varias en el centro de la Franja.
La ciudad de Gaza, que en agosto albergaba aproximadamente un millón de habitantes, ha visto cómo su población se ha visto forzada a huir hacia el sur en busca de seguridad.
Supuestamente, más de 350.000 habitantes han abandonado la ciudad debido a los ataques, aunque la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha indicado que la cifra oficial de desplazados es de alrededor de 142.000, ya que muchos no encuentran espacio en las áreas de refugio en el sur. La situación se agrava debido a la escasez de recursos, alimentos y medicinas, lo que pone en jaque la supervivencia de miles de civiles.
Desde el inicio de los ataques masivos, organizaciones internacionales y relatorías de derechos humanos han acusado a Israel de cometer lo que presuntamente sería un genocidio en Gaza.
La ofensiva, que comenzó tras los ataques del grupo Hamás el 7 de octubre de 2023, ha causado la muerte de presuntamente más de 65.000 personas, incluyendo más de 19.000 niños. La comunidad internacional está en alerta y muchos países llaman a un cese inmediato de las hostilidades, mientras que la situación en Gaza continúa deteriorándose a un ritmo alarmante.
Supuestamente, la comunidad mundial teme que esta escalada pueda tener consecuencias aún más devastadoras para la población civil y que la región pueda enfrentarse a una crisis de proporciones mayores en los próximos días.
Mientras tanto, la tensión sigue en aumento y la incertidumbre sobre el futuro de Gaza permanece en el aire, con la esperanza de una solución pacífica cada vez más lejana.