El gobierno de Estados Unidos advierte con imponer aranceles severos a Rusia si no se logra un pacto de paz en Ucrania en los próximos 50 días, intensificando la tensión entre ambas naciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una fuerte advertencia este lunes a Rusia, liderada por Vladímir Putin, en la que supuestamente prometió aplicar aranceles indirectos cercanos al 100 % si en un plazo de 50 días no se alcanza un acuerdo de paz en Ucrania.
Estas declaraciones fueron efectuadas al inicio de una reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca, donde se encontraba también el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Supuestamente, uno de los motivos por los cuales Rutte está presente en esa reunión es porque Trump está sumamente descontento con la postura de Rusia respecto a la guerra en Ucrania, en la que supuestamente Putin se ha negado a detener los bombardeos, a pesar de los esfuerzos internacionales por frenar el conflicto.
El mandatario estadounidense advirtió que, si no se logra un acuerdo en el plazo establecido, se implementarán aranceles muy severos, que podrían alcanzar aproximadamente el equivalente a 90 euros por cada 100 euros en comercio, lo que en términos de gravámenes secundarios, afectaría a terceros países y empresas que comercien con Rusia.
Estos aranceles secundarios son impuestos a países o entidades que mantienen transacciones con una nación sancionada, en este caso, Rusia.
Durante la misma reunión, se habló también de la posible entrega a Ucrania de sistemas antimisiles Patriot, que supuestamente serían financiados por la Unión Europea, según afirmó Trump.
Esta medida busca fortalecer la defensa ucraniana ante los ataques en curso, en un contexto en el que las tensiones internacionales están en su punto más alto.
Las declaraciones de Trump representan un cambio significativo en la postura hacia Putin, quien en los meses previos había intentado acercamientos con el objetivo de encontrar una solución pacífica a la guerra en Ucrania.
Desde que asumió la presidencia en enero, Trump había intentado mantener una línea de diálogo con Moscú, aunque las diferencias se han ido intensificando con el tiempo.
Supuestamente, la relación entre ambos líderes se tensó aún más a partir del 3 de julio, cuando Putin comunicó a Trump en una llamada que no desistirá en sus objetivos en Ucrania.
Este hecho fue considerado por analistas como un punto de inflexión en las negociaciones.
En las últimas semanas, Trump ha reiterado su intención de imponer nuevas sanciones a Rusia si no se logran avances en las negociaciones, aunque hasta ahora no había especificado cifras concretas.
La amenaza de gravámenes del 100 % sería una de las medidas económicas más severas en la historia reciente, y se suma a las sanciones ya existentes, que supuestamente han tenido un impacto considerable en la economía rusa.
La comunidad internacional observa con preocupación cómo la escalada de amenazas y sanciones podría prolongar el conflicto en Ucrania y afectar la estabilidad global.
Mientras tanto, Rusia y Estados Unidos parecen estar en un punto crítico donde las negociaciones y las decisiones de ambos países serán determinantes para el futuro de la región y de las relaciones internacionales en general.