El país europeo busca atraer trabajadores de América Latina para atender el crecimiento del turismo en sus costas, especialmente en ciudades como Vlora, Himara y Saranda, donde la demanda de personal en hostelería y servicios ha aumentado significativamente.

Albania está en plena fase de expansión en su sector turístico y, para hacer frente a la creciente demanda de servicios en sus zonas costeras, ha comenzado a atraer trabajadores provenientes de América Latina, una estrategia que presuntamente busca suplir la escasez de mano de obra local.

Fuentes del sector turístico confirmaron a EFE que en las principales ciudades del sur del país, como Vlora, Himara y Saranda, la llegada de latinoamericanos ha ido en aumento en los últimos meses.

Estas localidades, famosas por sus playas de aguas cristalinas y paisajes pintorescos, se han convertido en destinos favoritos tanto para turistas nacionales como internacionales, y ahora también para trabajadores extranjeros.

Klevis, un empresario de 50 años que administra un restaurante de pescado en Shëngjin, una ciudad costera del norte de Albania, explicó en una entrevista telefónica que su negocio ha empezado a emplear a trabajadores de América Latina, ya que, supuestamente, pueden ingresar al país sin necesidad de visado.

Según Klevis, esta facilidad para acceder y trabajar en Albania ha incentivado a otras empresas del sector a seguir su ejemplo. La Unión de Turismo de Albania, presidida por Rrahman Kasa, ha declarado también que la tendencia de contratar personal latinoamericano está en aumento debido a los salarios competitivos y la disponibilidad de mano de obra calificada.

Supuestamente, el Gobierno albanés ha facilitado la entrada de estos trabajadores, ya que en algunos casos, los costos laborales en Albania son comparables o incluso inferiores a los de sus países de origen, lo que resulta atractivo para las empresas del sector.

La medida ha sido vista como una forma de paliar una problemática interna: la emigración masiva que ha reducido la población del país de aproximadamente 2,9 millones en 2014 a unos 2,4 millones en 2024, en medio de una crisis económica y de empleo.

El auge del turismo en Albania ha sido notable en la última década, con llegadas de visitantes que se han triplicado en ese período, pasando de 3,8 millones en 2014 a unos 11,7 millones en 2024, según datos oficiales.

Sin embargo, esta rápida expansión no ha sido suficiente para cubrir la demanda laboral en un sector que actualmente se encuentra en pleno crecimiento.

La contratación de trabajadores latinoamericanos, presuntamente, busca cubrir esa brecha y mantener el ritmo de desarrollo turístico.

Además, algunos expertos sugieren que esta tendencia refleja una tendencia más amplia en Europa del Este, donde países en crecimiento económico buscan atraer mano de obra extranjera para sostener su prosperidad.

La iniciativa también ha generado cierta controversia, ya que algunos críticos consideran que puede afectar las oportunidades laborales para los albaneses, aunque las autoridades insisten en que esta medida ayuda a potenciar la economía y mejorar la experiencia de los visitantes.

En resumen, Albania está apostando por abrirse aún más al mundo laboral latinoamericano, en un intento por consolidar su sector turístico y afrontar los desafíos de una emigración que ha reducido significativamente su población.

La estrategia, que supuestamente también incluye incentivos para los empleadores, busca convertir a Albania en un destino turístico aún más competitivo en los próximos años.