Una madrugada de pánico en la provincia de Manabí, Ecuador, donde un ataque armado en una gallera dejó un saldo de 12 personas fallecidas y 9 heridas, además del robo de 20.000 dólares destinados a premios de peleas de gallos.
La comunidad de La Valencia, ubicada en la provincia de Manabí, Ecuador, vivió una noche de terror tras un violento ataque ocurrido cerca de la medianoche del jueves 17 de abril.
Según informaciones preliminares, un grupo de individuos encapuchados, vestidos con uniformes que simulaban ser militares, ingresó rápidamente a una popular gallera donde se realizaba un evento de peleas de gallos.
Sin mediar palabra, abrieron fuego en múltiples ocasiones, generando un caos total entre los asistentes.
El saldo de esta tragedia fue de 12 personas muertas y 9 heridas, muchas de ellas de gravedad. La violencia desatada dejó a la comunidad conmocionada y en estado de shock, temerosa de la magnitud del ataque y de las posibles repercusiones en la seguridad local.
Los atacantes, que lograron escapar rápidamente, no solo sembraron pánico, sino que también se llevaron 20.000 dólares en efectivo, un monto que estaba destinado a pagar los premios del evento de peleas de gallos.
Este incidente no solo ha provocado una profunda consternación en la región, sino que también ha puesto en evidencia la grave problemática de la inseguridad y la presencia de bandas criminales en Ecuador.
Fuentes policiales han señalado que la hipótesis principal apunta a un enfrentamiento territorial entre bandas rivales, en particular, vinculadas a la agrupación conocida como Los Lobos y otros grupos delictivos de la zona.
La Policía Nacional, en coordinación con las autoridades locales, logró la detención de cuatro sospechosos relacionados con el ataque. Estos individuos formarían parte de la banda criminal R7, conocida en el país por su participación en diversos actos delictivos, incluyendo extorsiones, tráfico de drogas y violencia armada.
La investigación continúa para esclarecer todos los detalles del crimen y dar con los responsables que huyeron con el dinero robado.
Este hecho se suma a una serie de episodios violentos que han azotado Ecuador en los últimos años, en los que la lucha entre bandas rivales y la presencia de armas ilegales han incrementado la inseguridad en diferentes regiones.
En 2024, el país registró un aumento del 15% en casos de violencia relacionada con el crimen organizado, según datos oficiales del Ministerio del Interior.
El ataque en La Valencia ha generado alarma en la población, que exige mayor presencia policial y medidas efectivas para garantizar la seguridad. Autoridades locales y nacionales han expresado su repudio ante estos hechos y han anunciado operativos especiales para capturar a los responsables y desmantelar las bandas que operan en la zona.
Imágenes del suceso muestran la escena de la masacre y los momentos en que los agresores huían con el dinero en sus manos. Las redes sociales han difundido videos y fotografías que reflejan la gravedad del ataque, alertando sobre la necesidad de fortalecer la seguridad en áreas vulnerables.
Este episodio sangriento recuerda los peligros que enfrentan muchas comunidades en Ecuador, donde la presencia de grupos armados continúa siendo un desafío para las autoridades y la sociedad en general.
La esperanza de la comunidad es que con investigaciones exhaustivas y acciones concretas se pueda restablecer la tranquilidad en La Valencia y otras regiones afectadas por la violencia.
En resumen, la noche del 17 de abril quedará marcada en la memoria de los habitantes de Manabí, no solo por la gravedad del ataque, sino también por la demostración del temor y la vulnerabilidad que enfrentan día a día en un país donde la delincuencia ha tomado un rumbo preocupante.
La lucha contra las bandas criminales y la impunidad se vuelve más urgente que nunca para devolver la paz a Ecuador.