Feasterville-Trevose, Pensilvania – En una parada poco convencional durante su campaña electoral, el candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, se puso un delantal y se puso detrás del mostrador en un McDonald's local.

En este sorpresivo evento, Trump atendió el área de frituras, aprendiendo a preparar papas fritas mientras respondía a preguntas de la prensa a través del ventanilla del autoservicio.

Las imágenes mostraban a Trump interactuando con los empleados del restaurante, quien, sorprendentemente, no tuvo que tocar las papas fritas directamente con sus manos, algo que el mismo comentó, dada su conocida fobia a los gérmenes.

"Se necesita gran destreza para hacerlo bien y rápido", dijo el ex presidente, mientras se retiraba la chaqueta y se colocaba el delantal sobre su camisa y corbata.

Este evento se produjo en el contexto de su campaña, donde ha estado tratando de desafiar a su oponente demócrata, Kamala Harris, que había compartido anteriormente su experiencia laboral en la cadena de comida rápida durante su época universitaria.

Trump, sin embargo, ha cuestionado esas afirmaciones, asegurando – sin proporcionar pruebas – que nunca ocurrió.

Una gran multitud se reunió a lo largo de la calle frente al restaurante, que permaneció cerrado al público durante la visita de Trump.

Este área, Bucks County, es conocida por ser un distrito clave de votantes indecisos al norte de Filadelfia.

Después de repartir bolsas de comida a los clientes en la fila del autoservicio, Trump se inclinó a través de la ventanilla con su delantal todavía puesto para hablar con los medios de comunicación.

Durante esta interacción, el ex presidente abordó las persistentes afirmaciones infundadas sobre las elecciones de 2020, manifestando que respetaría los resultados de la votación del próximo mes "si es una elección justa".

En medio de los diálogos, incluso bromeó respecto a una reportera ofreciéndole un helado y, en respuesta a otra pregunta relacionada con el cumpleaños número 60 de Harris, declaró: "Le diría, 'Feliz cumpleaños, Kamala', añadiendo que pensaría en regalarle algunas flores".

Este evento marca otro intento de Trump de conectar con los votantes a través de acciones comunes y sencillas, contrastando su imagen de figura política con la cotidianidad de la vida diaria americana.

La estrategia es un recordatorio de cómo las campañas pueden tomar giros inesperados mientras los candidatos buscan resonar con sus bases.

Históricamente, este tipo de acercamientos sociales han sido usados por varios políticos como una manera de humanizarse ante el electorado.

Sin embargo, los resultados de este tipo de interacciones deben ser evaluados en el contexto de las diversas dinámicas electorales actuales.