Un ciudadano chileno de 48 años fue arrestado en Washington tras ser sindicado como el responsable del robo a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional durante el gobierno de Donald Trump. El incidente ocurrió durante las celebraciones de Pascua y ha generado preocupación por la presencia de criminales extranjeros en EE. UU.
Durante las primeras horas de la tarde del domingo 27 de abril, desde Estados Unidos se informó de la detención de un ciudadano chileno de 48 años, identificado como Mario Bustamante.
La captura ocurrió en Washington DC y ha sido atribuida a su presunta implicancia en el robo ocurrido la semana pasada en un restaurante de la ciudad, donde la secretaria de Seguridad Nacional del gobierno de Donald Trump, Kristi Noem, fue víctima de un hurto.
El incidente, que tuvo lugar durante las celebraciones de Pascua, consistió en el robo de la cartera de Noem, en la cual llevaba documentos personales, su pasaporte y aproximadamente 3,200 dólares en efectivo, equivalentes a unos 2,900 euros.
La funcionaria, conocida por su fuerte postura en temas de seguridad, no solo sufrió la pérdida de sus objetos personales, sino que también generó alarma en las autoridades estadounidenses, dada la naturaleza de su cargo y la sensibilidad del acto.
Mario Bustamante, quien tiene antecedentes por delitos de robo en Londres y en varias ciudades de Estados Unidos, fue arrestado tras una operación conjunta del Servicio Secreto de EE.
UU. y agencias de inmigración. Se sospecha que podría estar vinculado a una banda criminal compuesta también por ciudadanos chilenos, dedicada a robar a figuras públicas y celebridades en el país, similares a otros grupos con antecedentes en delitos similares.
El caso recuerda otros episodios históricos de delincuencia organizada con origen en Chile, país que ha visto crecer en las últimas décadas bandas dedicadas a delitos de alto impacto en Estados Unidos y Europa.
La presencia de estas agrupaciones ha sido motivo de preocupación para las autoridades, que han establecido políticas más estrictas para combatir la inmigración ilegal y las redes delictivas.
Kristi Noem, a través de sus redes sociales, agradeció la labor de las fuerzas policiales y del Servicio Secreto en la captura del delincuente. En su mensaje, destacó: “Gracias al Servicio Secreto, y a nuestras fuerzas policiales por encontrar y arrestar al criminal que robó mi cartera durante el domingo de Pascua, mientras compartía una comida con mi familia en un restaurante en Washington DC.
Este individuo tiene antecedentes y ha estado en nuestro país de manera ilegal por varios años. Lamentablemente, muchas familias en Estados Unidos han sido víctimas del crimen, por lo que el gobierno de Donald Trump continúa trabajando arduamente para mantener nuestras calles seguras y expulsar a los criminales extranjeros que amenazan nuestra seguridad”.
El arresto de Bustamante se enmarca en un esfuerzo mayor por parte de las autoridades estadounidenses para reducir la delincuencia vinculada a inmigrantes ilegales, una problemática que ha sido ampliamente debatida en el contexto político del país.
La historia de esta banda chilena, que en el pasado ha cometido delitos similares en ciudades como Los Ángeles y Nueva York, evidencia la necesidad de fortalecer las políticas migratorias y de seguridad.
Este hecho también trae a la memoria otros casos en los que extranjeros han sido responsables de delitos graves en EE. UU., generando debates sobre la eficacia de los controles migratorios y la integración social. La captura de Bustamante, en definitiva, es vista como un logro en la lucha contra la delincuencia transnacional y un recordatorio de los desafíos que enfrenta Estados Unidos en materia de seguridad y migración.