Un terrible suceso en Colombia sacudió a la opinión pública tras el asesinato de dos niños por parte de su propio padre. La madre, Jenny Ramírez, rompe el silencio y relata su dolor. La investigación continúa y el autor ya ha sido señalado como responsable.
En un caso que ha generado gran revuelo y conmoción en Colombia, se dio a conocer el asesinato de dos hermanos pequeños, de 4 y 7 años, presuntamente a manos de su propio padre.
Aunque el hecho ocurrió en octubre de 2024, la madre de los niños, Jenny Ramírez, decidió romper su silencio y compartir su doloroso testimonio, que ha conmovido a toda la nación.
Supuestamente, el incidente ocurrió en un contexto de tensión familiar, pero lo que ha impactado a la opinión pública es la brutalidad del crimen y la historia que hay detrás.
Jenny, quien es la madre de los pequeños y expareja del presunto agresor, explicó cómo enfrentó la tragedia y cómo ha sido el proceso de recuperación emocional tras perder a sus hijos.
“Fue perderlo todo y empezar desde cero. Ahí claramente el mundo se me vino abajo”, relató Jenny en una entrevista exclusiva con Séptimo Día. La mujer agregó que la investigación aún está en curso, pero que las autoridades ya han señalado a Darwin Beltrán, presunto autor del asesinato, quien también es padre de los niños.
Supuestamente, Darwin fue detenido y actualmente enfrenta cargos por homicidio agravado.
El día del crimen, según se informa, Darwin llegó a la vivienda de Jenny con una actitud agresiva. Supuestamente, le pidió que se fuera de la casa diciendo: “Paola, váyase que usted me altera”. Jenny, que en ese momento se encontraba en la vivienda, salió por solo 32 minutos, pero al regresar, se encontró con una escena que nunca pudo imaginar.
La mujer relató que encontró a Darwin en medio de una escena macabra, y que en ese momento escuchó que él le gritaba por la ventana: “Paola, maté a los niños.
Paola, maté a los niños”.
Supuestamente, Darwin tiene antecedentes de problemas de salud mental. Según el abogado del presunto agresor, en 2017 fue diagnosticado con trastorno psicótico agudo y esquizofrenia. La defensa argumenta que, por estos antecedentes, Darwin no debería ser juzgado en igualdad de condiciones. Sin embargo, Jenny rechaza esa versión y afirma que en sus crisis mentales, Darwin no perdía la conciencia y que, para ella, el crimen fue premeditado.
La Fiscalía colombiana ya ha imputado a Darwin por el delito de homicidio agravado y ha solicitado su reclusión inmediata. La investigación continúa para esclarecer las circunstancias del hecho y determinar si hubo alguna complicidad o negligencia previa.
Este caso ha puesto en evidencia la problemática de la salud mental y la violencia familiar en Colombia, generando un debate nacional sobre la protección de los derechos de los niños y la necesidad de fortalecer los sistemas de atención y prevención.
La historia de Jenny Ramírez, que ahora lucha por superar esta tragedia, ha conmovido a muchas personas y ha provocado una reflexión profunda sobre la importancia de la justicia y la protección de los más vulnerables en la sociedad.
Supuestamente, este tipo de casos no son aislados en la región, y muchas veces las señales previas no son tomadas en cuenta a tiempo, lo que deja en evidencia la necesidad de una intervención temprana y efectiva.
La comunidad espera que la justicia actúe con firmeza y que se tomen medidas para prevenir futuras tragedias similares en el país.