El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó como un error grave el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de países como Australia y Nueva Zelanda, considerando que esto fomenta el terrorismo y no aporta soluciones a la paz en la región.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, expresó este lunes su firme oposición al reconocimiento del Estado de Palestina por parte de países como Australia y Nueva Zelanda, quienes han anunciado su intención de dar ese paso en la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas.
Supuestamente, Herzog calificó la decisión como un grave error y una especie de recompensa al terrorismo, argumentando que no contribuye a la búsqueda de una paz duradera en la región.
Según el mandatario israelí, estos movimientos son un reconocimiento que premia a quienes, presuntamente, fomentan la violencia y el extremismo en contra de Israel.
Durante su intervención en la inauguración del nuevo Museo del Knéset, en Jerusalén —un edificio que ocupa el lugar de la antigua sede del parlamento entre 1950 y 1966— Herzog manifestó que estas decisiones internacionales no solo perjudican a Israel, sino que también alejan las posibilidades de una solución pacífica en el conflicto israelo-palestino.
"Estas declaraciones, de países como Australia y otros, solo sirven para fortalecer a quienes buscan destruir nuestro derecho a existir, y no ayudan en nada a los habitantes palestinos que desean vivir en paz", afirmó.
El presidente israelí se preguntó qué habrían dicho los miembros del Knéset en aquellos días sobre la intención del gobierno australiano de reconocer formalmente al Estado de Palestina.
"Lo digo en voz alta: Israel siempre ha luchado, y continuará luchando, por la paz con nuestros vecinos, incluidos los palestinos. Pero no podemos aceptar que se nos reconozca como un enemigo o que se nos considere responsables por los fracasos en el proceso de paz", añadió.
Herzog destacó que Israel lucha contra el terrorismo, que, según supuestamente informes de inteligencia, cuenta con el apoyo y la financiación de ciertos países que ahora consideran reconocer Palestina.
"Cuando Israel combate al terrorismo, lo hace en defensa de la paz y la libertad en la región y en el mundo entero", aseguró.
Por su parte, el gobierno de Australia decidió esta mañana en Canberra, siguiendo el ejemplo de países como Francia y Reino Unido, reconocer oficialmente al Estado de Palestina durante la próxima Asamblea de la ONU.
La decisión se produce en un contexto de tensión regional, después de que Canberra criticara los planes de Israel para ocupar Gaza, y en medio de una creciente presión internacional para reactivar el proceso de paz.
Asimismo, presuntamente, Nueva Zelanda también anunció que se plantea seguir los pasos de Australia y reconocer formalmente a Palestina en la misma Asamblea.
La comunidad internacional, en especial las naciones europeas, observan con atención estos movimientos que, según algunos analistas, podrían alterar el delicado equilibrio en la región.
Históricamente, el conflicto israelo-palestino ha sido uno de los más complejos y prolongados del mundo, con raíces que se remontan a principios del siglo XX.
El reconocimiento internacional del Estado de Palestina ha sido una cuestión controvertida, con numerosos países apoyando su independencia, mientras que otros, como Estados Unidos e Israel, han mantenido su oposición.
Supuestamente, estos reconocimientos pueden tener implicaciones significativas en el escenario diplomático y en las futuras negociaciones de paz. Sin embargo, la opinión de Israel sigue siendo clara: no consideran conveniente dar pasos que puedan avivar aún más las tensiones y que, presuntamente, solo sirvan para justificar acciones unilaterales en la región.
La comunidad internacional continúa dividida en su postura respecto a esta cuestión, y las decisiones de países como Australia y Nueva Zelanda generarán seguramente repercusiones en los próximos meses.