El presidente Javier Milei anunció que Argentina inaugurará su embajada en Jerusalén en 2026, fortaleciendo su respaldo a Israel en un contexto de tensiones internacionales y con una postura que genera controversia en la comunidad global.
El presidente de Argentina, Javier Milei, confirmó el miércoles en una visita oficial a Asunción que el país tiene previsto abrir su embajada en Jerusalén en el año 2026.
Esta decisión representa un respaldo firme a Israel en un momento en que las tensiones en Oriente Medio continúan en aumento y diversos países mantienen posturas diferentes respecto a la cuestión de Jerusalén.
Supuestamente, esta medida fue anunciada en un contexto en el que la comunidad internacional está dividida acerca del estatus de Jerusalén, una ciudad considerada sagrada por judíos, musulmanes y cristianos.
La postura de Argentina, que hasta ahora no había tenido una embajada en Jerusalén, marca un cambio en su política exterior, alineándose con otros países que han decidido reconocer la ciudad como la capital de Israel.
Según Milei, esta decisión es «fundamental», y afirmó que «no son muchos los países que se plantan firmes del lado del bien y de la verdad en tiempos en los que gran parte de la comunidad internacional tiene la brújula moral desviada».
Presuntamente, el mandatario también expresó que Paraguay abrió su embajada en Jerusalén en diciembre de 2024, y que Argentina cumplirá con su promesa en dos años, en 2026.
La visita de Milei a Paraguay, que duró dos días, culminó con una intervención ante el Congreso paraguayo en la que destacó las coincidencias entre ambos países en su visión del escenario internacional y regional.
Presuntamente, en ese acto, el presidente argentino subrayó la importancia de fortalecer las relaciones con países que comparten su postura respecto a Jerusalén y a la defensa de sus intereses nacionales.
En el ámbito internacional, Argentina fue uno de los 10 países que votaron en contra de la «Declaración de Nueva York» en la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobada la semana pasada con 142 votos a favor.
La declaración busca revitalizar la solución de los dos estados para Israel y Palestina, excluyendo la participación de Hamas. La postura argentina, que supuestamente se basa en apoyar a Israel, generó críticas y controversias en diferentes sectores de la comunidad internacional.
El anuncio de Milei llega en un momento en que las tensiones en Oriente Medio se intensifican, con enfrentamientos y bombardeos que han provocado graves daños humanitarios en Gaza y otras áreas.
La apertura de la embajada en Jerusalén en 2026 representa, según analistas, un respaldo político y simbólico a Israel, pero también puede afectar las relaciones diplomáticas con países árabes y la Autoridad Palestina.
Finalmente, expertos en política internacional consideran que esta decisión podría tener implicaciones a largo plazo para Argentina, tanto en su relación con la región como en su posición en los foros multilaterales.
La comunidad internacional seguirá de cerca los próximos movimientos del gobierno argentino en relación con Jerusalén y el conflicto en Oriente Medio, en un escenario donde las decisiones de unos pocos países pueden influir en la estabilidad regional y global.