Una familia en Ourense sufre una doble pérdida en un solo día tras un accidente causado por un conductor ebrio, que termina con la muerte de una mujer y la de su esposo por un infarto al enterarse de la fatalidad.
Una tragedia que ha conmocionado a la comunidad de Ourense, en Galicia, ha dejado a una familia en estado de shock tras la pérdida de dos seres queridos en menos de una hora.
La noche del miércoles 3 de diciembre, aproximadamente a las 23:00 horas, se registró un grave accidente de tránsito en el que una mujer de 51 años perdió la vida.
Presuntamente, el incidente fue provocado por un conductor que conducía en estado de ebriedad, quien impactó de frente contra el vehículo en el que viajaba la víctima, quien se dirigía a su hogar tras salir de su trabajo en una residencia para adultos mayores.
El impacto fue tan fuerte que la mujer quedó atrapada en el vehículo, lo que complicó las labores de rescate. Equipos de emergencia llegaron rápidamente al lugar, pero lamentablemente no pudieron salvarla. Según informes no confirmados, el conductor responsable fue sometido a una prueba de alcoholemia que arrojó una concentración de aproximadamente 0,31 g/l en el primer análisis y 0,30 g/l en un segundo, cifras que superan los límites permitidos en España, donde la tasa máxima permitida es de 0,25 g/l.
Supuestamente, tras el accidente, el conductor fue detenido y puesto a disposición de las autoridades. Sin embargo, horas después, fue puesto en libertad, a pesar de las evidencias en su contra. La investigación en su contra se intensificó, y el día siguiente, jueves 4 de diciembre, fue arrestado nuevamente y enfrenta cargos por homicidio por imprudencia grave y por conducir bajo los efectos del alcohol.
La tragedia no terminó allí. Cuando el esposo de la víctima llegó al lugar, aproximadamente a las 23:50 horas, tras escuchar lo ocurrido y ver el estado de su esposa, sufrió un infarto que le causó la muerte en el acto.
A pesar de los esfuerzos por salvarlo por parte de los servicios de emergencia, no pudieron hacer nada, y también falleció en el sitio.
El matrimonio tenía un hijo de 20 años, quien en menos de una hora quedó huérfano de ambos padres. La pérdida repentina de sus progenitores ha generado una profunda tristeza en la comunidad, que se ha movilizado para brindar apoyo a la familia y exigir justicia en este caso.
Este tipo de incidentes, lamentablemente, no son aislados en España. Según datos históricos, los accidentes provocados por conductores ebrios representan una de las principales causas de mortalidad en el país, con un promedio anual de aproximadamente 1,2 muertes por cada 100,000 habitantes en los últimos años.
La legislación española establece sanciones severas para quienes conducen bajo los efectos del alcohol, incluyendo multas, suspensión de la licencia y penas de prisión, aunque presuntamente, en algunos casos, estas medidas no son suficientes para prevenir tragedias como la ocurrida en Ourense.
Este lamentable suceso reabre el debate sobre la necesidad de fortalecer los controles y campañas de concientización para evitar que conductores en estado de ebriedad sigan poniendo en riesgo vidas humanas y generando pérdidas irreparables en las familias.
La comunidad exige justicia y mayor responsabilidad por parte de las autoridades para prevenir futuros accidentes similares.