La ciudad de Toronto enfrenta una posible reducción en su presupuesto para albergar partidos de la Copa del Mundo de la FIFA 2026, tras un recorte provincial que afecta los fondos prometidos inicialmente. El desfase se estima en unos 37 millones de euros, poniendo en duda la planificación original.
Toronto se prepara para acoger seis encuentros de la Copa del Mundo de la FIFA en 2026, un evento que promete potenciar el turismo y la economía local.
Sin embargo, recientes informes alertan sobre un importante desfase en el financiamiento necesario para la organización, debido a recortes impuestos por el gobierno de Ontario.
La alcaldesa Olivia Chow ha declarado que la ciudad enfrenta una posible reducción de aproximadamente 35 a 37 millones de euros en su presupuesto destinado a la preparación del evento.
Este recorte representa una complicación significativa, ya que en 2022 se estimaba que el costo total para Toronto sería de alrededor de 320 millones de euros, de los cuales cerca de 180 millones de euros serían aportados por el gobierno federal y la provincia.
La city elaboró un presupuesto cercano a 370 millones de euros para cubrir todos los gastos, incluyendo infraestructura, seguridad y organización general.
Desde el inicio, la candidatura de Toronto para ser sede mundialista fue vista como una oportunidad única para mostrar la ciudad en el escenario internacional y para impulsar el comercio y el turismo en una época marcada por tensiones comerciales con Estados Unidos y otros países.
La alcaldesa Chow ha resaltado la importancia de mantener los beneficios económicos que este evento puede generar, que incluyen no solo la venta de entradas y la llegada de turistas, sino también el aumento en ingresos por impuestos como el IVA y el GST.
No obstante, la situación actual complica la planificación. Mientras que el gobierno provincial asegura que mantendrá su inversión de 97 millones de euros, en realidad, la mayor parte del financiamiento adicional recibido en 2022 fue en forma de servicios y soporte logístico, no solo de fondos en efectivo.
La ministra de Finanzas, Peter Bethlenfalvy, afirmó que no se incrementará dicha inversión por parte de la provincia y que Ontario continuará apoyando el evento solo con el presupuesto comprometido inicialmente.
El impacto es particularmente relevante en aspectos logísticos, como la renovación del estadio BMO de Toronto, que necesita una inversión adicional para garantizar que esté a la altura de los estándares internacionales.
La ciudad ha considerado que algunos gastos, como la embellecimiento de estaciones de transporte y servicios de seguridad, podrían ajustarse para no sobrepasar el límite presupuestario definido.
Este escenario ha generado debates en el consejo municipal sobre la viabilidad de continuar con la planificación en estos términos. Algunos concejales expresaron preocupación por el posible impacto económico si los recortes obligan a reducir ciertos aspectos del evento, mientras que otros esperan que la ciudad pueda encontrar formas de reducir costos sin sacrificar la calidad.
Históricamente, Toronto ha invertido en grandes eventos deportivos, destacándose en ocasiones anteriores por su capacidad de organizar con éxito eventos de alto perfil, como los Juegos Panamericanos de 2015.
La experiencia acumulada ha permitido a la ciudad posicionarse como una candidata sólida en organizadores internacionales. Sin embargo, la incertidumbre financiera actual pone a prueba esa reputación.
Expertos en economía del deporte señalan que la participación en eventos como la Copa del Mundo puede ofrecer beneficios a largo plazo, pero también implica riesgos considerables si la financiación no está asegurada de antemano.
Desde la perspectiva histórica, muchas ciudades que han acogido mundiales han visto retornos económicos notables en años posteriores, pero solo si la inversión inicial se gestiona con prudencia.
Por ahora, el consejo municipal de Toronto se prepara para discutir el próximo miércoles la situación financiera y las posibles medidas para ajustar el presupuesto.
La comunidad deportiva, hotelera y comercial está atenta a las decisiones, conscientes de la importancia que tiene este evento para la proyección internacional de la ciudad y su economía local.