El exdelantero del Real Madrid y Mónaco comparte detalles de su serio problema de salud que estuvo a punto de ser fatal, relacionado con viajes en avión y coágulos sanguíneos.
Fernando Morientes, reconocido exgoleador del Real Madrid y del Mónaco, ha relatado en una entrevista con el programa 'Tiempo de Juego' de la cadena COPE un episodio de salud que estuvo muy cerca de terminar en una tragedia.
La historia de Morientes pone en evidencia los riesgos que pueden presentar los viajes prolongados en avión y cómo estos pueden afectar la salud, incluso en deportistas de élite.
El exfutbolista contó que, tras varios desplazamientos en avión, comenzó a sentir un intenso dolor en el pecho, específicamente debajo del esternón, que en un primer momento creyó que era un problema gástrico.
Sin embargo, el dolor persistió y decidió acudir a un médico esa misma noche. Los análisis revelaron que las enzimas cardíacas estaban en niveles muy elevados, lo que alarmó al personal médico. Aunque inicialmente se pensó en un problema del corazón, los estudios posteriores mostraron que no era así.
Lo que encontraron fue un derrame en la pleura, lo que llevó a los especialistas a sospechar que podía tratarse de una embolia pulmonar, un coágulo sanguíneo que se forma en las piernas y viaja hasta los pulmones.
Este diagnóstico fue confirmado, y Morientes explicó que el problema surgió a raíz de los múltiples viajes en avión que realizó en los últimos tiempos.
Al parecer, el coágulo se formó en la parte trasera de su rodilla, un lugar donde los coágulos pueden originarse por la inmovilidad prolongada, y con el movimiento en el aire y en el coche, se desplazó hacia sus pulmones.
El exdelantero detalló que, en ese momento, su vida estuvo en peligro. La formación del coágulo se debió a la sangre que se espesa en condiciones de inmovilidad, lo que favorece la formación de trombos. La buena noticia es que pudo ser tratado con heparina, un anticoagulante que ayuda a disolver estos coágulos y prevenir que se formen nuevos. Morientes estuvo cinco días en el hospital, luchando contra la posibilidad de un desenlace fatal.
Este episodio de salud le sirvió para reflexionar y hacer un llamado de atención a la población en general, especialmente a quienes viajan frecuentemente en avión.
El exjugador expresó su deseo de que más personas conozcan los riesgos asociados a los coágulos sanguíneos y tomen medidas preventivas. "Yo no lo sabía, y si lo hubiera sabido, habría actuado de otra manera", afirmó. También subrayó la importancia de la información y de la prevención para evitar tragedias similares.
Morientes, que también ha sido embajador de LaLiga, ha dedicado parte de su tiempo a promover hábitos saludables y a concienciar sobre los riesgos de los viajes prolongados en avión.
La historia de su experiencia ayuda a sensibilizar a muchos sobre una condición que puede afectar a cualquier persona, incluso a deportistas de alto rendimiento.
La embolia pulmonar, aunque grave, es tratable si se detecta a tiempo, por lo que la historia de Morientes refuerza la importancia de acudir al médico ante cualquier síntoma sospechoso.
En conclusión, el testimonio de Fernando Morientes no solo revela aspectos personales de su vida y salud, sino que además pone en relieve la necesidad de estar atentos a los signos de advertencia de problemas circulatorios.
La prevención y la información son claves para evitar que una complicación como la que él sufrió tenga consecuencias fatales. La historia del exjugador es un ejemplo de cómo un problema de salud puede afectar a cualquiera y de la importancia de actuar con rapidez y conocimiento ante los primeros síntomas.