Una concentración en Barakaldo reúne a autoridades y ciudadanía para repudiar el asesinato de una mujer y exigir medidas de apoyo y protección ante la violencia de género, con la participación de Miren Elgarresta, directora de Emakunde.
En Euskadi, una concentración celebrada a mediodía en la Herriko Plaza de Barakaldo reunió a la alcaldesa Amaia del Campo, a representantes del ayuntamiento y a la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, junto a otras autoridades y vecindario, para manifestar su repulsa al asesinato de una mujer ocurrido este fin de semana en la localidad.
La directora de Emakunde se sumó al dolor de la familia de la víctima y dejó claro que la administración comparte su preocupación y que, a la hora de atender estos casos, se activan todos los recursos públicos disponibles para garantizar apoyo y protección.
La intención de la jornada fue también enviar un mensaje de convicción: este crimen no es un hecho aislado, sino la punta de un iceberg de un problema estructural de gran envergadura, como es la violencia machista que afecta a las mujeres en distintos ámbitos de la vida y que condiciona y restringe su libertad.
Hizo un llamamiento a la sociedad para derribar la cultura de la violencia y señaló que solo con el esfuerzo de todos se podrá desactivar el machismo y avanzar hacia una sociedad cada vez más igualitaria y libre de violencia contra las mujeres.
La información pública destacó que la atención a las víctimas y la protección de sus derechos se sostiene gracias a una red de servicios públicos y a programas de apoyo que funcionan en Euskadi desde hace décadas.
Este tipo de concentraciones se ha repetido en distintos municipios vascos como signo de rechazo a la violencia y como muestra del compromiso institucional con la prevención y la asistencia a las víctimas.
Barakaldo, ciudad situada en la comarca del Gran Bilbao, ha albergado iniciativas de convivencia y de educación para la igualdad, articuladas entre la administración local y organismos regionales, que buscan reforzar la seguridad y la dignidad de todas las mujeres.
Con estas convocatorias, las autoridades pretenden reforzar la protección de las mujeres ante agresiones y promover una cultura de denuncia, acompañamiento y apoyo mutuo.
El acto también sirvió para recordar la importancia de la prevención, la educación afectiva y las políticas de igualdad adoptadas por la comunidad autónoma, que a lo largo de los años han buscado integrar a las víctimas en un sistema de atención integral.
Organismos como Emakunde han subrayado la necesidad de impartir educación para prevenir la violencia desde edades tempranas y de reforzar los mecanismos de denuncia, acompañamiento jurídico y atención psicológica.
En Barakaldo y en Euskadi se han impulsado estrategias que facilitan la intervención temprana, la protección de menores expuestos a violencia y la cooperación entre servicios sociales, sanitarios y policiales.
Expertos señalan que las concentraciones de repulsa sirven también para recordar que la lucha no termina con un crimen; requieren vigilancia sostenida, presupuestos suficientes y voluntad política para avanzar hacia una cultura de cero tolerancia.
El evento de este mediodía, celebrado sin incidentes, subrayó una vez más el compromiso de las instituciones con las víctimas y con la defensa de derechos fundamentales, y pidió a la ciudadanía que mantenga la vigilancia y la empatía.