En la región del País Vasco, el consejero de Economía, Trabajo y Empleo ha destacado la importancia de intensificar recursos y formación para afrontar los retos que trae la transformación digital en el ámbito laboral.

Mikel Torres, Vicelehendakari y titular del departamento, subrayó en la clausura de la conferencia europea 'Trabajos seguros y saludables en la era digital 2023-2025' la necesidad de abordar la digitalización desde una perspectiva centrada en el ser humano.

Este evento, que finaliza en las próximas horas, cierra una campaña de tres años liderada por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que ha centrado sus esfuerzos en promover condiciones laborales más seguras en el contexto digital.

Durante su intervención, Torres agradeció el trabajo y compromiso de la Agencia Europea en la mejora de la salud y seguridad en los espacios laborales, un tema prioritario para el Gobierno Vasco.

Además, recordó que las tecnologías modernas están modificando radicalmente las formas en que los empleados desempeñan sus tareas, abriendo nuevas oportunidades como el diseño de puestos más seguros, automatización de tareas repetitivas mediante inteligencia artificial o el uso de robots para la detección temprana de riesgos.

Sin embargo, advirtió que estos avances tecnológicos también aportan nuevos desafíos, especialmente en el plano psicosocial. La percepción de pérdida de autonomía, el incremento del aislamiento social y la dificultad para delimitar la línea entre vida laboral y personal son cuestiones que deben abordarse con seriedad.

Torres resaltó la importancia de gestionar adecuadamente los algoritmos de gestión y algoritmos automáticos, ya que pueden generar sesgos o decisiones injustas que afecten a los empleados.

Según datos recientes de la Unión Europea, los riesgos psicosociales en el trabajo serán uno de los principales problemas de salud laboral en los próximos años, con implicaciones en trastornos como depresión, ansiedad, insomnio y estrés.

Estos factores afectan no solo la productividad sino también la calidad de vida de millones de trabajadores en los 27 países del bloque.

El Vicelehendakari reafirmó el compromiso del Departamento de Economía, Trabajo y Empleo y de Osalan, el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral, con la prevención.

En sus palabras, ninguna persona debería arriesgar su vida en el trabajo sin garantías, y cada accidente laboral representa una pérdida irreparable para muchas familias.

Por ello, se trabaja con determinación para ampliar recursos, potenciar acciones preventivas, promover la formación y acompañar a empresas y trabajadores en la creación de entornos laborales seguros.

En cuanto a las iniciativas digitales, Torres destacó programas como 'Digitalan', una herramienta digital para promover la seguridad y salud en las empresas, y campañas como 'Desconectar para conectar', que fomentan el derecho a la desconexión digital.

También resaltó la creación de Osalan.app, una plataforma web que acerca la prevención en salud laboral a la ciudadanía, facilitando el acceso a información y recursos de forma sencilla y moderna.

Estas acciones muestran cómo la digitalización debe ser siempre un medio para mejorar el bienestar de las personas en su trabajo. La tecnología, si se integra con una cultura preventiva sólida, puede transformar las empresas en organizaciones más competitivas, pero también en comunidades más justas, saludables y sostenibles.

Desde la historia reciente, Euskadi ha sido pionera en implementar políticas laborales que combinan innovación tecnológica con un fuerte compromiso con la prevención y la protección social.

Este enfoque ha contribuido a reducir significativamente la tasa de siniestralidad laboral en la región, que en 2019 se situaba en aproximadamente 5,2 accidentes por cada mil empleados, cifra que ahora se ha reducido en un 20 % gracias a las medidas adoptadas.

El avance hacia la digitalización y la protección laboral en Euskadi refleja una visión futurista, donde el uso de la tecnología y la protección del bienestar humano deben ir de la mano para garantizar un crecimiento económico que no deje a nadie atrás.