La Unidad de Ictus del Hospital Universitario de Galdakao-Usansolo ha sido reconocida por la Organización Europea para el Ictus, convirtiéndose en la segunda unidad de Osakidetza en alcanzar este prestigioso estándar de calidad asistencial.
La Unidad de Ictus del Hospital Universitario de Galdakao-Usansolo ha conseguido la acreditación ESO Stroke Unit, otorgada por la Organización Europea para el Ictus.
Este reconocimiento se concede a aquellas unidades que cumplen con los más altos estándares de calidad en la atención a pacientes con ictus. Es importante resaltar que esta es solo la segunda unidad de Osakidetza en recibir tal distinción, sumándose a la ya obtenida por el Hospital Universitario Cruces.
Desde su inauguración en 2011, la Unidad de Ictus ha atendido a más de 6.000 pacientes, brindando atención integral y multisectorial a quienes sufren un accidente cerebrovascular. La acreditación se fundamenta en múltiples factores, incluyendo la atención clínica, la gestión de recursos humanos, la investigación, la infraestructura y la evaluación de procesos siguiendo criterios estandarizados para centros de toda Europa.
Ana Pinedo, Jefa de Servicio de Neurología, ha destacado que este logro es un testimonio del esfuerzo realizado por el equipo, que ha trabajado en la unificación de protocolos y en la formación continua de sus miembros.
"Esta acreditación valida que la Unidad de Ictus ofrece atención que se alinea con los estándares europeos de calidad", manifestó Pinedo.
La Unidad se caracteriza por ser un entorno de cuidados semicríticos, liderada por el Servicio de Neurología, y compuesta por un equipo multidisciplinario que incluye a profesionales de enfermería especializada, neuroradiología, cirugía vascular, cardiología, medicina interna, asistencia social, urgencias y cuidados intensivos.
Además, proporciona un programa de rehabilitación integral para los pacientes desde su ingreso hasta su alta hospitalaria.
Para los pacientes que sufren un ictus, el ingreso es fundamental en las primeras 24 horas tras el incidente, período en el que requieren una atención aguda que se prolonga de 24 a 72 horas.
Posteriormente, son trasladados a plantas convencionales para continuar su recuperación. La incidencia del ictus es alarmante, ya que es la principal causa de discapacidad adquirida en adultos, lo que genera un impacto significativo no solo sanitario sino también en el ámbito personal y familiar de quienes lo padecen y sus cuidadores.
Pinedo subraya la importancia de la detección temprana de los síntomas y del inicio inmediato del tratamiento, ya que se ha demostrado que una atención monitorizada en esta clase de unidades reduce drásticamente tanto la mortalidad como las secuelas neurológicas.
Este tipo de atención exige una vigilancia neurológica intensa, garantizando así una evolución más favorable en los pacientes.
Este reconocimiento no solo realza la calidad de la atención en la Unidad de Ictus del Hospital Universitario de Galdakao-Usansolo, sino que también posiciona a esta institución como un referente en la atención a pacientes con ictus a nivel europeo, contribuyendo a elevar la atención médica en la comunidad y reafirmando el compromiso de Osakidetza con la excelencia en salud.