El Gobierno Vasco desarrolla un marco normativo para potenciar la participación de pacientes y asociaciones en el sistema sanitario, con una inversión prevista de aproximadamente 22 millones de euros para 2026, consolidando un cambio en el rol de los pacientes en Euskadi.
En Euskadi, el Consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, anunció hoy en un foro en Madrid el avance en la creación de un marco regulatorio que asegure la participación efectiva y estructurada de pacientes y ciudadanía en el sistema sanitario vasco.
Este compromiso forma parte de una estrategia de largo plazo para transformar la relación de los usuarios con el sistema de salud, incluyendo la elaboración del primer Plan Director de Participación Ciudadana en Salud, con un presupuesto asignado de aproximadamente 20 millones de euros para el año 2026.
La iniciativa busca reconocer jurídicamente a las asociaciones de pacientes, garantizar su independencia, y fortalecer su capacidad de incidencia en la toma de decisiones sanitarias.
Este plan se enmarca en el contexto del Pacto Vasco de Salud, un acuerdo estratégico que busca mejorar la transparencia y la participación en todos los niveles del sistema sanitario vasco, desde las consultas individuales hasta la planificación global.
Desde una perspectiva histórica, Euskadi ha sido pionera en la incorporación del paciente como agente activo en los sistemas de salud en España, impulsando en los últimos años diversos programas y normativas que han promovido una mayor participación ciudadana.
Este compromiso ha sido clave en la evolución del sistema sanitario vasco, que ha visto progresos notables en la inclusión de la voz de los usuarios, reflejados en leyes y en una cultura participativa cada vez más arraigada.
El nuevo plan también contempla la creación de un registro vasco de asociaciones de pacientes, la financiación de programas de formación para estos colectivos, y la prescripción de actividades relacionadas por parte de los profesionales sanitarios hacia dichas asociaciones.
Además, se impulsarán campañas informativas para mejorar el acceso a información útil, promoviendo así una cultura participativa que involucre a la comunidad en decisiones sobre su propia salud.
El Consejo Vasco de Salud subraya que, con estas acciones, se busca que la participación deje de ser un ejercicio simbólico, y pase a convertirse en un pilar estructural del sistema sanitario, con un impacto directo en la calidad de la atención y los resultados en salud.
La inversión prevista para este proyecto, que partirá de un presupuesto de aproximadamente 18 millones de euros en 2025, aumentará progresivamente hasta alcanzar los 22 millones de euros en 2026, adecuados a la dimensión de la reforma y a la importancia de la participación ciudadana.
Representantes de diversas asociaciones de pacientes, como Pedro Carrascal de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, y otros líderes de colectivos especializados en enfermedades como la esclerosis múltiple o salud mental, han apoyado esta iniciativa.
Por primera vez, estos colectivos podrán participar activamente en procesos normativos, garantizando una verdadera representación de sus intereses y necesidades.
Este avance confirma que Euskadi sigue pionera en el ámbito de la salud pública, avanzando hacia un sistema más democrático, inclusivo y transparente.
La participación ciudadana en salud no solo promueve mejores decisiones clínicas y políticas, sino que también fortalece la confianza en las instituciones y mejora la experiencia de los pacientes, aspectos que han definido la trayectoria de Euskadi en la última década en materia de innovación sanitaria y derechos del paciente.