El Gobierno Vasco inicia la tercera fase de implementación del Pacto Vasco de Salud, que busca modernizar y optimizar el sistema sanitario.
El consejero de Salud de Euskadi, Alberto Martínez, ha dado un nuevo paso en la modernización del sistema sanitario de la comunidad autónoma al presidir la quinta reunión del Pacto Vasco de Salud, celebrada en el recinto ferial de FICOBA, en Irun.
Este encuentro marca el inicio de la tercera fase del Pacto, donde se definirán las estrategias y líneas de actuación basadas en un documento que recoge los principios y valores propuestos por diversos agentes involucrados en el sistema de salud.
Durante la reunión, Martínez expresó su agradecimiento por la colaboración de los agentes sociales, políticos y sanitarios, afirmando que este esfuerzo colectivo es crucial para construir un sistema de salud robusto que garantice el bienestar de la población y prepare el futuro.
En este contexto, se destacan los valores esenciales que deben regir el sistema de salud público vasco: universalidad, equidad, solidaridad y autonomía.
El documento también establece una serie de principios que guiarán la asistencia sanitaria en Euskadi. Se propone un modelo centrado en la salud y el bienestar de las personas, que sea predictivo y preventivo, alejándose de una respuesta meramente reactiva ante las enfermedades.
La participación activa de la ciudadanía y la corresponsabilidad en salud son elementos clave que se promoverán a lo largo de este proceso.
Además, se promoverá el trabajo en equipo y la mejora continua de la calidad del servicio. Se reconocerá la importancia de utilizar la mejor evidencia científica disponible para establecer estrategias de salud efectivas, así como la evaluación constante de los resultados mediante indicadores que midan el valor añadido a la ciudadanía.
El enfoque será hacia una atención integrada que sea continua y personal además de accesible.
En esta tercera fase, se identificaron seis ámbitos fundamentales para abordar: la salud y demanda de la ciudadanía, la calidad y seguridad en el servicio, los profesionales del sector, la información disponible, el sector sanitario como motor de crecimiento y valor, y la modernización de las infraestructuras sanitarias.
Los trabajos se desarrollarán en grupos de trabajo simultáneos que comenzarán en la primera quincena de febrero, facilitando la integración de diferentes estrategias y líneas de acción.
Este proceso colaborativo visualizará a largo plazo cómo se reforzará la atención primaria y comunitaria, que jugará un rol integral en el sistema de salud.
El Pacto Vasco de Salud será un acuerdo estratégico que no solo busca afrontar los retos inmediatos que presenta el sistema, sino también sentar las bases para su sostenibilidad y adaptabilidad a futuro.
Se espera que, en un plazo razonable, el pacto esté operativo, permitiendo que Euskadi esté a la vanguardia en términos de atención sanitaria a nivel nacional e internacional.
Los profesionales del sector, así como los representantes de distintas organizaciones y universidades, jugarán un papel fundamental en este proceso, aportando su expertise y perspectiva.
La mesa del Pacto reúne a expertos de distintas áreas, incluido personal médico, farmacéutico, y de salud pública, así como a organizaciones de pacientes y sindicatos que abordarán las diferentes dimensiones del sistema.
Se espera que este enfoque multiagente en la gestión y modernización del sistema de salud no solo beneficie a los profesionales, sino que también garantice una atención más humanizada y accesible para toda la población.