El Departamento de Salud del Gobierno Vasco informa sobre la reducción de casos de sarampión en la región y enfatiza la importancia de la vacunación como medida preventiva.

En Euskadi se ha observado una disminución notable en los casos de sarampión, con solo 3 casos registrados en la última semana, comparado con los 8 que se detectaron en el periodo anterior.

En total, la cifra de casos confirmados asciende a 38, de los cuales 18 son profesionales de la salud. La mayor parte de estos contagios, que suman 36, se originaron a raíz de un brote identificando en noviembre del año pasado en Bizkaia, el cual comenzó a partir de un caso importado.

Los dos casos restantes fueron notificados en Gipuzkoa; uno de ellos se registró en diciembre de 2024, aunque no fue contabilizado en su momento ya que se trataba de un caso importado sin contagios secundarios.

El otro caso se reportó recientemente en febrero.

Estos datos fueron proporcionados por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y se encuentran disponibles en un informe detallado. La evolución de todos los pacientes ha sido favorable, siguiendo el patrón epidemiológico que se observa en regiones con altas tasas de vacunación como Euskadi, que en 2023 presentó una cobertura del 96,79% para la primera dosis y un 92,44% para la segunda.

Aunque se ha notado la disminución en la curva epidémica, el protocolo de vigilancia y seguimiento permanece en vigor. Este ha sido implementado de manera coordinada por la Dirección de Salud Pública y Adicciones del Departamento y Osakidetza. La combinación de la identificación temprana de casos y el estudio de contactos ha sido crucial para controlar la expansión del brote, facilitando la administración de profilaxis pos-exposición cuando ha sido necesario.

Asimismo, el Departamento de Salud enfatiza la importancia de cumplir con las recomendaciones preventivas. Se insta a los trabajadores de la salud, pacientes y visitantes a usar mascarillas en el entorno sanitario, especialmente en áreas de urgencias, para minimizar la transmisión del virus.

Las mascarillas ayudan a reducir la dispersión del sarampión, que se transmite a través de gotitas y contacto con secreciones infectadas. También se hace un llamado para mantener la alerta en las consultas, lo que permite realizar diagnósticos tempranos ante cualquier sospecha.

La vacunación sigue siendo la medida más efectiva para prevenir esta enfermedad. El Departamento se dirige a la población para recordar que es fundamental mantener su calendario de vacunación al día, tanto en niños como en adultos.

Esto es especialmente relevante para aquellos nacidos en las décadas de 1970 y 1980, quienes pueden tener esquemas de inmunización incompletos. La cercanía y el intercambio con personas provenientes de regiones con coberturas de vacunación más bajas también pueden aumentar el riesgo de brotes.

El sarampión, aunque generalmente es considerado una enfermedad leve, puede derivar en complicaciones. La población debe estar consciente de los síntomas, que incluyen fiebre y erupciones cutáneas acompañadas de tos, rinitis o conjuntivitis, y deben contactar a los servicios de salud en caso de presentar estos signos.

El virus puede transmitirse de persona a persona hasta cuatro días antes y después de la erupción, constituyendo un importante reto para el control de la enfermedad.