Donostia acoge un curso de verano dedicado a analizar la deportación europea a los campos de concentración nazis durante 1940-1945, promoviendo la reflexión y memoria histórica en Euskadi.
En la ciudad de Donostia, Euskadi, la víspera, se llevó a cabo la apertura del curso de verano titulado ‘La deportación europea a los campos nazis (1940-1945).
Historia, memoria y testimonios vascos’. La inauguración tuvo lugar en el Palacio Miramar y fue presidida por la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José. Este encuentro forma parte de una iniciativa conjunta del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora y la Universidad del País Vasco, cuyo objetivo es promover la comprensión profunda y crítica del pasado europeo relacionado con la Shoá y las deportaciones en la Segunda Guerra Mundial.
San José expresó su deseo de que estos cursos académicos se conviertan en un hito anual en el calendario vasco, fortaleciendo el espacio para la discusión, el análisis y la difusión del legado histórico.
Además, destacó la importancia de construir una memoria que sea tanto rigurosa como reflexiva, en línea con el compromiso por los Derechos Humanos. “Este curso busca dotar a la ciudadanía de las herramientas necesarias para una mirada crítica sobre nuestro pasado y para fortalecer nuestro compromiso ético y social”, afirmó.
El curso se inserta en un programa más amplio de actividades bajo el proyecto ‘Memoria de la Deportación 1945-2025’, que conmemora los 80 años de la liberación de los campos nazis.
La iniciativa busca también dar visibilidad a las historias no tan conocidas de deportados vascos, quienes entre 1940 y 1945 padecieron el horror por defender la democracia y las instituciones legítimas como el Gobierno Vasco y la Segunda República Española.
Durante el evento, se anunciaron actividades complementarias abiertas al público, como la exhibición de documentales en la sala Z de Tabakalera los días 14 y 15 de julio, con charlas posteriores con los directores.
La primera, ‘Esclavos vascos del III Reich’, será presentada por Karmelo Vivanco y el historiador Etxahun Galparsoro, en colaboración con EITB. La segunda, ‘Pragako errauts sekretuak’, abordará la historia del deportado urdú Anjel Lekuona, a cargo del director Oier Plaza y el profesor Unai Eguia, en euskera.
El contenido del curso, que durará tres días, reunirá a expertos en la materia que abordarán diferentes enfoques sobre la deportación. La primera jornada analizará el contexto histórico, con intervenciones de especialistas como Roberto Palacios, de Gogora, y Thomas Fontaine, historiador francés con experiencia en la política de deportación en la Francia ocupada por los nazis.
Además, Benito Bermejo profundizará en la experiencia de los deportados españoles, cuya situación fue particular ya que muchos estaban en el exilio o en lugares de resistencia.
Asimismo, se dedicará atención especial a la deportación de mujeres, con la participación de Amalia Rosado, quien ha realizado amplios estudios sobre este segmento poblacional.
La perspectiva vasca será abordada por Etxahun Galparsoro, investigador principal en Euskadi, quien ofrecerá una visión local de los hechos.
La segunda jornada se centrará en metodologías para la investigación y la difusión de estas historias, incluyendo casos concretos y ejemplos de recuperación de memoria.
La historiadora Edurne Portela presentará el caso de Marie Jeanne Etcheverria, mientras que Unai Eguia y Antón Gandarias expondrán la investigación sobre Anjel Lekuona, deportado de Busturia.
También se abordará cómo las comunidades locales, como Barakaldo, han trabajado para mantener viva la memoria de sus deportados.
Finalmente, la última reunión reflexionará sobre las relaciones entre historia y memoria, analizando el impacto de mantener vivo el recuerdo de los crímenes en el presente.
Participarán expertos en la materia, incluyendo representantes de asociaciones memorialistas y juristas como Jon Mirena Landa, quien ofrecerá una perspectiva desde los Derechos Humanos.
En conjunto, estas actividades buscan fortalecer la conciencia histórica y promover una memoria activa que contribuya a la defensa de los valores democráticos en Euskadi y Europa.