El Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Arratzu colaboran en un proyecto para conectar barrios dispersos a la red de saneamiento, con una inversión de aproximadamente 260.000 euros, para reducir la contaminación en los ríos Golako y Gorozika y garantizar un abastecimiento de agua más limpio en Urdaibai.

En la región de Euskadi, un importante proyecto destinado a mejorar la calidad del agua en la comarca de Urdaibai está en marcha, con una inversión de aproximadamente 260.000 euros, euros que equivalen a unos 280.000 dólares o 245.000 libras esterlinas. La iniciativa busca conectar los barrios dispersos del municipio de Arratzu a la red general de saneamiento, específicamente en el tramo Zubiate, con el objetivo de reducir los vertidos ilegales y mejorar la calidad ambiental de los ríos Golako y Gorozika, principales fuentes de agua para la zona.

Este proyecto cuenta con la colaboración de la Agencia Vasca del Agua (URA), que está financiando la obra en su totalidad con fondos propios. Además, el Ayuntamiento de Arratzu asumirá la responsabilidad de gestionar la contratación de las obras, así como la dirección técnica y el mantenimiento una vez finalizadas las mismas.

La infraestructura prevista consiste en la construcción de un colector principal que unirá las viviendas rurales del norte del barrio con el colector existente en el sur del municipio.

Además, se instalarán tres ramales adicionales para captar las aguas residuales provenientes de otras viviendas dispersas a lo largo del trazado. La red de tuberías será de PVC de 250 mm de diámetro, diseñada para garantizar una evacuación eficiente y reducir los riesgos de sobrecarga.

La inversión total en el proyecto asciende a 174.796,66 euros, incluyendo el IVA, y será financiada íntegramente por URA para el año 2025. La puesta en marcha de esta infraestructura permitirá eliminar vertidos de fosas sépticas que actualmente contaminan los cauces de los ríos Golako y Gorozika.

La contaminación por estos vertidos representa un peligro para la calidad del agua utilizada en el suministro a la población local, así como para la salud del ecosistema.

El problema de vertidos no conectados no es nuevo en Euskadi. Desde hace décadas, muchas zonas rurales han dependido de fosas sépticas y sistemas poco sostenibles que, con el tiempo, generan impactos ambientales significativos.

La Unión Europea, en su directiva sobre agua, ha instado a los países miembros a reducir los vertidos nocontrolados y a invertir en infraestructuras que protejan los recursos hídricos.

Estas acciones forman parte de la estrategia del Gobierno Vasco para promover un desarrollo sostenible y garantizar un medio ambiente saludable para las generaciones futuras.

La consolidación de redes de saneamiento en zonas rurales no solo mejora la calidad del agua, sino que también ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con el agua contaminada y promueve un mejor bienestar para la comunidad.

En resumen, la iniciativa en Arratzu representa un paso importante en la protección del patrimonio natural de Urdaibai, uno de los espacios naturales más emblemáticos de Euskadi, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

La ejecución de esta obra, con financiación europea y aportaciones locales, refleja el compromiso del gobierno y la ciudadanía con un futuro más limpio y saludable.