Euskadi se mantiene como una de las regiones más innovadoras de la Unión Europea, superando la media europea en un 8,1%, y busca consolidar su liderazgo mediante nuevas políticas y mayor inversión en I+D+i.

En el contexto europeo, Euskadi continúa consolidándose como un referente en innovación regional. Según el informe Regional Innovation Scoreboard (RIS), una evaluación bianual que mide el nivel de innovación de las regiones europeas, Euskadi se ubica en la categoría de 'fuertemente innovadora', superando en un 8,1% la media comunitaria.

Este destacado posicionamiento recibe reconocimiento por parte de la Comisión Europea, que la denomina como un 'polo de excelencia' dentro de un marco de innovación moderada en el resto del Estado español y la Unión Europea.

Euskadi no solo es valorada por su capacidad de innovación, sino también por su estrategia activa para impulsar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, alineada con los objetivos del Plan Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030.

Este plan, cuyo desarrollo se prevé para su implementación en los próximos años, busca potenciar la competitividad de las empresas vascas a través de la adopción de tecnologías facilitadoras, la colaboración público-privada en I+D+i y la digitalización de las pymes.

Según datos recientes, la región presenta una puntuación del 108,1% en comparación con la media de la UE, siendo uno de los 10 territorios europeos que conforman el reducido grupo de 'pockets of excellence'.

De hecho, en el ranking de las 241 regiones que componen la Unión Europea, Euskadi ocupa el puesto 81, aunque ha descendido ocho posiciones respecto a la publicación anterior del RIS 2023.

Esta caída se atribuye en parte a cambios en la metodología del informe, que han eliminado algunos indicadores en los que Euskadi solía destacar, y a la incorporación de otros nuevos en los que la región aún no alcanza la misma posición.

A nivel de indicadores, Euskadi sobresale en aspectos como el impacto de la I+D+i en la venta de nuevos productos en pymes, el gasto en investigación realizado por las empresas, la alta cualificación de su capital humano, el aprendizaje a lo largo de toda la vida, la expansión de la banda ancha y las co-publicaciones científicas internacionales, que colocan a la región entre las más avanzadas en Europa.

Sin embargo, el informe también señala áreas en las que es necesario intensificar esfuerzos, como el aumento del gasto público en I+D, la adopción de tecnologías en la nube por parte de las empresas, el impulso de pymes innovadoras, la protección mediante solicitudes de diseños en la UE y la expansión de exportaciones de productos de media y alta tecnología.

Para afrontar estos retos, el Gobierno Vasco reafirma su compromiso con la innovación como motor de desarrollo económico. Los responsables regionales subrayan que, aunque Euskadi mantiene su posición, se requiere una aceleración en las inversiones y en la implementación de políticas innovadoras para escalar posiciones en el ranking europeo.

En este sentido, se prevé la puesta en marcha de nuevos instrumentos, como el proyecto 'Faros de innovación', que se lanzará en 2025 para orientar las acciones en las áreas de mayor interés estratégico.

Además, la Administración regional invita a las empresas, especialmente a las pymes, a colaborar con Innobasque, la agencia vasca de innovación, que ha abierto sus puertas a toda clase de empresas, independientemente de su tamaño, para impulsar procesos de innovación y transformación digital.

Programas como Hazinnova, gestionados por SPRI e Innobasque, tienen como objetivo facilitar el acceso a la innovación en las pymes, entendiendo que estas representan un pilar fundamental para la economía vasca.

Por último, los responsables del Gobierno Vasco consideran que el informe RIS 2025 debe servir como un impulso para redoblar esfuerzos en áreas aún por mejorar, subrayando que la innovación debe convertirse en una apuesta de país.

La región busca así fortalecer su posición en el panorama europeo, apostando por una economía basada en la investigación, el desarrollo tecnológico y la sostenibilidad, en línea con la historia de la región, que ha sido escenario de avances en sectores como la siderurgia, la energía y la tecnología avanzada, y que actualmente busca consolidarse como un hub de innovación en Europa.

Esto, a largo plazo, no solo fortalecerá su economía y empleo, sino que también posicionará a Euskadi como un modelo de desarrollo regional sostenible y competitivo.