El proyecto de la estación subterránea de Centro-La Concha en San Sebastián avanza significativamente, con importantes avances en la infraestructura y preparación de los andenes y vías, previsto para finalizar en 2024. La obra, financiada íntegramente por el Gobierno Vasco, busca mejorar la movilidad en la región y transformar el paisaje urbano de la ciudad.
En la ciudad de San Sebastián, ubicada en la región de Euskadi, avanza a buen ritmo la construcción de la futura estación de tren subterránea de Centro-La Concha, una de las obras de infraestructura más importantes en desarrollo en la zona en los últimos años.
La estación se encuentra en el corazón del casco urbano, y forma parte del proyecto de la variante soterrada del tren de proximidad conocido como el Topo.
Este ambicioso proyecto, que cuenta con una inversión total del Gobierno Vasco equivalente a aproximadamente 235 millones de euros, busca modernizar y ampliar la red ferroviaria en Gipuzkoa, facilitando una movilidad más eficiente y sostenible para la ciudadanía.
Las obras, que comenzaron en 2021, han experimentado avances progresivos en diversas áreas. Recientemente, se completaron los trabajos en la caverna principal, en la que actualmente se puede observar la estructura de la estación con el revestimiento de hormigón y el inicio del montaje de las placas de acero vitrificado.
Estas placas, que aportan una mayor durabilidad y una estética moderna, ya están en proceso de colocación en diferentes partes de la infraestructura.
La caverna subterránea se ha abierto casi en su totalidad, permitiendo apreciar la escala y complejidad de la obra.
En lo que respecta a la parte técnica, los trabajos en los andenes y la losa de vía también avanzan según lo previsto. La colocación de la vía de tren, que permitirá la circulación de trenes a partir del segundo semestre de 2024, y la instalación de los sistemas de señalización y seguridad, están en marcha y en fase avanzada.
Además, se han comenzado a montar las escaleras mecánicas y se instalarán gradualmente las mezzaninas y vestíbulos, cuyo inicio está previsto para principios de 2024.
Desde el punto de vista de la infraestructura exterior, ya se han realizado diversas actuaciones en superficie para minimizar las afecciones a la movilidad y urbanismo local.
Se han llevado a cabo urbanizaciones en las calles Easo, San Bartolomé y en la plaza Xabier Zubiri, con el fin de mejorar la accesibilidad y la integración de las nuevas estaciones en el tejido urbano.
Estas obras complementan los trabajos en la infraestructura soterrada y contribuyen a la recuperación de espacios públicos al finalizar la construcción.
El tramos entre Lugaritz y Miraconcha ya cuenta con la estructura de la vía instalada y parte de las instalaciones, como ascensores y escaleras mecánicas, en proceso de montaje.
La obra civil de esta sección, que forma parte del primer tramo de la línea, está prácticamente finalizada, y solo restan detalles menores, como la instalación de sistemas de protección contra incendios y sistemas de iluminación en el túnel.
Todo ello permitirá que la primera fase de operación esté lista para su apertura en 2024.
Susana García Chueca, Consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco, expresó su satisfacción por los avances y aseguró que la estación representa un paso fundamental para mejorar la conectividad y reducir el impacto ambiental en la región.