El Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco ha adjudicado un proyecto que conecta varias líneas ferroviarias en Vitoria-Gasteiz, con una inversión estimada de 146 millones de euros y un plazo de dos años para su desarrollo.

El Gobierno Vasco, a través de su Departamento de Movilidad Sostenible y mediante la empresa pública Euskal Trenbide Sarea (ETSE), ha dado un paso importante en la mejora de la infraestructura ferroviaria en la región con la adjudicación del proyecto del Nudo de Arkaute en Vitoria-Gasteiz.

Este proyecto, que contempla una inversión total de aproximadamente 146 millones de euros (equivalentes a unos 137 millones de euros en moneda euro actualizada a partir de los costes originales), tiene como objetivo mejorar la conexión entre diferentes líneas de ferrocarril, manteniendo la continuidad del servicio mientras se llevan a cabo las obras.

La firma del contrato ha sido otorgada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Fulcrum – Arenas & Asociados, quienes serán responsables de la redacción del proyecto constructivo y la posterior ejecución de las obras.

Los trabajos tienen un plazo de 24 meses, durante los cuales se buscará garantizar que los servicios ferroviarios existentes permanezcan en funcionamiento en todo momento, minimizando molestias para los usuarios.

El tramo que se estudiará y mejorará tiene una extensión de 10,7 kilómetros y conecta el segmento denominado ‘Acceso a Vitoria’, en el entorno del cruce entre la actual vía Madrid-Hendaia y el río Errekaleor, con el tramo de alta velocidad ya construido en Arratzua/Ubarrundia-Legutiano I, en las cercanías de las localidades de Cerio y Arkaute.

Este proyecto también dará continuidad a la línea convencional que une Vitoria con Alsasua y Pamplona, facilitando la transferencia de pasajeros y el transporte de mercancías.

Este proyecto es una parte clave en la estrategia del Gobierno Vasco para potenciar la movilidad sostenible en la región y forma parte del plan denominado ‘Estrategia Vasca 2030’, que busca modernizar y ampliar la red ferroviaria para incentivar el uso del transporte público y reducir la dependencia del vehículo privado.

El proceso administrativo que ha permitido avanzar en esta iniciativa comenzó con una firma de convenio en diciembre del año pasado, en la cual la administración estatal delegó en el Gobierno Vasco la responsabilidad de redactar y ejecutar las obras del Nudo de Arkaute.

La primera fase, que representa aproximadamente 18 meses de trabajo, se centrará en la elaboración del proyecto de construcción, con una versión inicial que será sometida a supervisión por parte de Adif, la entidad responsable de la gestión de infraestructuras ferroviarias en España.

Tras la revisión y las posibles modificaciones, se procederá a la aprobación definitiva del proyecto, que permitirá comenzar las obras de manera formal.

La inversión de este proyecto destinado a la construcción y mejora del Nudo de Arkaute es de aproximadamente 146,33 millones de euros, desglosados en 3,25 millones destinados a la redacción del proyecto, unos 130,07 millones para la ejecución de las obras, y 13,01 millones para la dirección y supervisión técnica.

El método de pago se realizará mediante certificaciones mensuales de obra, enviadas por ETS a Adif, eliminando la necesidad de mecanismos de descuento vía cupo, lo que garantiza transparencia y agilidad en la gestión financiera del proyecto.

Históricamente, la infraestructura ferroviaria en Euskadi ha sido un elemento fundamental para promover la economía y el desarrollo regional. Desde finales del siglo XIX, la región ha sido pionera en sistemas de transporte que conectan sus principales centros urbanos con el resto del país y Europa, contribuyendo a su crecimiento económico.

La modernización del Nudo de Arkaute continúa esta tradición, mejorando y adaptando la red ferroviaria a las necesidades actuales, en línea con las políticas europeas de movilidad sostenible y descarbonización.

Este proyecto se enmarca en los esfuerzos del País Vasco para convertirse en una referencia en transporte ecológico y eficiente, potenciando el uso del ferrocarril como medio de transporte fiable y respetuoso con el medio ambiente, en línea con los objetivos de la Unión Europea para 2030.