Emakunde ha lanzado una guía que facilita la incorporación de la igualdad de género en los planes sectoriales y estratégicos de las administraciones públicas vascas, en línea con la Ley para la Igualdad.
En la región de Euskadi, el Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, ha presentado un nuevo documento que busca orientar a las administraciones públicas sobre cómo integrar eficazmente la perspectiva de género en sus planes estratégicos y sectoriales.
La publicación, titulada “Recomendaciones para la incorporación de la perspectiva de género en los planes sectoriales y estratégicos”, aparece en un contexto donde las políticas públicas se orientan hacia la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.
Este esfuerzo se enmarca dentro de las obligaciones establecidas por la Ley para la Igualdad, que exige a los poderes públicos vascos incorporar la perspectiva de género en todas sus acciones y programas, incluyendo los planes de planificación a nivel estratégico y sectorial.
La finalidad es garantizar que cada iniciativa tenga en cuenta las distintas realidades y necesidades de mujeres y hombres, para evitar desigualdades y potenciar la eficacia de las políticas.
Históricamente, la igualdad de género ha sido un objetivo central en las políticas sociales y de derechos humanos desde finales del siglo XX. En España, la Ley de Igualdad de 2007 fue un hito importante, estableciendo la necesidad de integrar la perspectiva de género en todos los ámbitos.
La región del País Vasco, con un largo compromiso en materia de igualdad, ha desarrollado diversas estrategias a lo largo de los años para promover esta visión.
El documento elaborado por Emakunde detalla las fases clave para lograr una integración efectiva de la perspectiva de género, incluyendo diagnóstico, planificación, ejecución, seguimiento y evaluación.
Cada etapa requiere análisis específicos para detectar desigualdades y diseñar medidas correctivas que respondan a las realidades diferenciales de mujeres y hombres.
Esto ayuda a anticipar posibles impactos negativos y a implementar acciones que promuevan la igualdad efectiva.
Además, la guía ofrece pautas generales aplicables a cualquier tipo de plan o estrategia regional, sin importar su ámbito material o territorial. La idea central es que cualquier proceso de planificación pública pueda incorporar criterios de igualdad desde su fase inicial, asegurando que las futuras políticas sean más inclusivas y equitativas.
El objetivo último es que las administraciones públicas logren mayor efectividad en sus políticas, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de toda la ciudadanía, y fomentando una relación igualitaria entre mujeres y hombres.
Esto, además, sustenta la construcción de una sociedad más democrática y menos desigual, alineada con los valores internacionales de derechos humanos y desarrollo sostenible.
Cabe destacar que este tipo de iniciativas refuerzan la importancia de la perspectiva de género como herramienta de planificación que impacta en todas las áreas, desde salud y educación hasta empleo y participación social.
La experiencia del País Vasco en esta materia puede servir de modelo para otras regiones de España y Europa, que aún enfrentan retos en la eliminación de brechas de género.
En conclusión, la publicación de Emakunde representa un avance importante para el fortalecimiento de políticas públicas inclusivas en Euskadi, promoviendo un compromiso real con la igualdad y la justicia social en todos sus niveles y sectores.