En una sesión de alto nivel, el Consejo de Gobierno de Euskadi autorizó una subvención directa de 300.000 euros para Cruz Roja Internacional con el fin de sostener la respuesta humanitaria destinada a la población afectada por el conflicto en los territorios palestinos.

La ayuda se canaliza sin necesidad de constituir garantía real, dada la urgencia de la actuación, lo que acelera el desembolso y facilita que las intervenciones lleguen con mayor rapidez a quienes lo necesitan.

La medida refuerza el compromiso de Euskadi con la protección de civiles y con la cooperación humanitaria internacional. Según el Gabinete, la aportación se enmarca en una estrategia de apoyo a organismos reconocidos por su capacidad de respuesta en crisis, como Cruz Roja Internacional, que interviene en múltiples escenarios de conflicto y emergencia.

El conflicto en la región ha generado necesidades humanitarias acuciantes, con desplazamientos de población, interrupción de servicios básicos, y vulnerabilidad en el acceso a agua, alimentos y atención médica.

En este contexto, la colaboración entre gobiernos regionales y organizaciones humanitarias resulta crucial para garantizar que la ayuda llegue a quienes están en mayor riesgo.

Desde hace décadas, Euskadi mantiene una trayectoria de cooperación internacional orientada a la protección de la población civil y al fortalecimiento de la solidaridad global.

Aunque los fondos obedecen a una respuesta puntual, forman parte de una política más amplia de la región para aportar a la estabilidad y al bienestar en zonas afectadas por conflictos.

El desembolso de la subvención está sujeto a las aprobaciones administrativas habituales, pero la exoneración de la garantía real permite acelerar la tramitación.

Fuentes oficiales señalan que el objetivo inmediato es apoyar actividades de atención médica de emergencia, distribución de suministros básicos y apoyo logístico para comunidades que han perdido el acceso a servicios esenciales.

La participación de Cruz Roja Internacional en este tipo de operaciones está ampliamente documentada y, en el caso de Euskadi, se considera un canal fiable para la implementación de proyectos humanitarios de alcance regional e internacional.

La decisión del Gobierno Vasco ha sido recibida con reconocimiento por parte de responsables de organismos humanitarios y de ONG que trabajan en terreno, que destacan la necesidad de respuestas coordinadas y basadas en principios de neutralidad, imparcialidad y humanidad.

En el marco de la cooperación vasca, este gesto se suma a una trayectoria de apoyo continuo a iniciativas de ayuda internacional, y refuerza la idea de que la solidaridad regional puede contribuir a aliviar las consecuencias de crisis que afectan a la población civil.