En Euskadi se celebró la primera edición de los Premios Materia Prima, que destacaron a los mejores restaurantes y productores dedicados a la cocina tradicional en España, con reconocimientos en una ceremonia en el Hotel Marqués de Riscal. La iniciativa busca valorar la riqueza de los productos artesanales y la cultura gastronómica de la región.
El pasado 25 de junio de 2025, en el lujoso Hotel Marqués de Riscal, diseñado por el famoso arquitecto frank Gehry y situado en Elciego, se llevó a cabo la primera edición de los Premios Top Tradition Restaurants.
Este evento, incluido en las actividades del programa de premios Materia Prima, se centra en reconocer a los establecimientos y productores que mantienen viva la tradición culinaria y los métodos artesanales en la gastronomía española.
Estos premios, creados por la organización de Materia Prima, celebran la excelencia en productos elaborados artesanalmente en diferentes regiones del país, incluyendo mariscos, quesos, embutidos y vegetales, que reflejan la diversidad y riqueza de la cultura gastronómica de España.
La iniciativa nació con el objetivo de promover y visibilizar las tradiciones culinarias y fomentar su conservación en una era donde la innovación suele desplazar a las recetas y técnicas tradicionales.
La gala contó con la colaboración de varios periodistas especializados y expertos en gastronomía, quienes fueron los encargados de seleccionar a los merecedores de los galardones en base a criterios de calidad, preservación de técnicas ancestrales y sostenibilidad.
Entre los galardonados por su dedicación a la cocina tradicional destacan restaurantes y productores de distintas comunidades autónomas que han dedicado generaciones a cultivar y preservar los sabores de su tierra.
Entre los reconocidos, figura Bideko, ubicado en Lezama, en la provincia de Álava, conocido por su dedicación a los productos locales y recetas tradicionales.
También fue premiado Casa Jaime, en Peñíscola, Castellón; Echaurren, en Ezcaray, La Rioja; Estrella del Bajo Carrión en Villoldo, Palencia; y Gayarre en Zaragoza.
Además, en el ámbito de la alta gastronomía, destacó Tábula de Tafalla, Navarra, y Ventorrillo El Chato en Cádiz. En el sector de la charcutería, la charcutería Barriola en Ibarra, Guipúzcoa, fue reconocida por su innovación en embutidos tradicionales, como la txistorra con diferentes adaptaciones artesanales.
Como en años anteriores, la ceremonia también rindió homenaje a figuras relevantes del mundo gastronómico y de la comunicación, en especial al periodista Pepe Ribagorda, reconocido por su labor en dar visibilidad a la gastronomía a través de su portal ‘De las Cosas del Comer’.
El acto también sirvió para destacar la importancia de apostar por productos artesanales que conservan las técnicas ancestrales, promoviendo así la economía local y la sostenibilidad.
Una de las novedades de esta primera edición fue la distinción a los hosteleros más representativos de la cocina tradicional en la región, entregada en el marco de la Bodega Marqués de Riscal, uno de los monumentos más emblemáticos del enoturismo en Euskadi.
La elección de los galardones fue realizada por un jurado compuesto por reconocidos críticos gastronómicos y académicos, que valoraron tanto la trayectoria como la calidad de los productos y servicios ofrecidos.
Por otro lado, la celebración no solo sirvió para homenajear a los distinguidos, sino también para promover el turismo gastronómico en las distintas provincias españolas.
La región vasca, conocida por su amplia tradición en la elaboración de quesos, embutidos y pescado ahumado, continúa siendo un referente en la conservación de sus tradiciones culinarias, que ahora reciben un impulso adicional a nivel nacional e internacional.
La importancia de estos premios radica en su intención de conectar el pasado con el presente, fomentando una alimentación consciente y respetuosa con la tradición.
Con este evento, Euskadi reafirma su papel como un centro de excelencia en la gastronomía, donde la innovación y el respeto por las técnicas tradicionales coexisten para ofrecer productos únicos y de alta calidad que atraen a turistas y gourmets de todo el mundo.
La edición de 2025, que fue solo el comienzo, promete convertirse en un referente anual que seguirá promoviendo la cultura gastronómica local y la economía de sus productores artesanales.