Los presupuestos de Euskadi para 2026 ascienden a 1.266 millones de euros, con un aumento del 3,3% y un fuerte impulso a las políticas activas de empleo y a la protección social.

En Euskadi, el Vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, ha valorado hoy la aprobación de los Presupuestos Generales de Euskadi para 2026 como una señal de estabilidad y compromiso con el bienestar de la ciudadanía.

Según sus palabras, las cuentas demuestran capacidad de acuerdo y consolidan derechos, permitiendo avanzar hacia una Euskadi más justa, cohesionada y con mayores oportunidades para toda la población.

El departamento que dirige Torres contará en 2026 con un presupuesto de 1.266 millones de euros, un incremento del 3,3% respecto al ejercicio anterior, cifra que, según el propio consejero, se traduce en una base más sólida para impulsar la economía, mejorar las relaciones laborales y reforzar las políticas activas de empleo para hacer el mercado laboral más ágil, con mayor empleo de calidad y con recursos que lleguen a toda la ciudadanía.

Uno de los pilares de estas cuentas es el refuerzo de las políticas activas de empleo, con Lanbide como eje vertebrador. Más de 500 millones de euros se dedicarán a formación, fomento de la contratación y apoyo a las personas que más lo necesitan, con especial atención a jóvenes, mujeres, personas mayores y colectivos en situación de vulnerabilidad.

“Desde nuestro departamento contribuimos a este objetivo con un presupuesto que apuesta por la calidad del empleo, la inclusión y la igualdad de oportunidades.

Queremos crecer, pero crecer mejor, con empleo digno, con derechos y con cohesión social”, ha afirmado Torres.

Las cuentas de 2026 refuerzan el Sistema Vasco de Inclusión con atención personalizada e integral, y consolidan una red de protección social sólida, garantizando recursos suficientes para atender a los más desfavorecidos así como a trabajadores y pensionistas con ingresos bajos.

El presupuesto también impulsa el empleo local: se multiplica por cuatro las ayudas destinadas a ayuntamientos y diputaciones para la elaboración de planes de empleo y desarrollo local, una medida que refuerza el papel de las entidades locales como agentes clave en la generación de oportunidades laborales y en la adaptación de las políticas públicas a la realidad de cada territorio.

"Queremos que los ayuntamientos sean protagonistas en la creación de empleo y en el desarrollo económico local. La colaboración institucional es fundamental para que las políticas de empleo lleguen de forma eficaz a toda la ciudadanía", indicó el consejero.

La calidad del empleo, la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, el apoyo a la economía social y la innovación son pilares irrenunciables de estas cuentas.

El Departamento de Economía, Trabajo y Empleo seguirá impulsando iniciativas para reducir la brecha salarial, mejorar las condiciones laborales y avanzar hacia un empleo más seguro y saludable.

“Estos presupuestos buscan convertir Euskadi en una región más inclusiva y sostenible, una trayectoria que llevamos años recorriendo. Se trata de un crecimiento que avanza con igualdad, sin dejar a nadie atrás y con iguales oportunidades para todas las personas”, concluyó Mikel Torres.

Históricamente, Euskadi ha mantenido un modelo de crecimiento que ha priorizado la inversión pública en empleo, protección social e innovación, una línea que estas cuentas buscan reforzar para ampliar su impacto en la economía real y en la vida de las personas.

Asimismo, se espera que estas medidas fortalezcan la resiliencia de las pymes y la economía social, promoviendo un desarrollo territorial más equilibrado y sostenible a medio plazo.